jueves, 13 de octubre de 2016

Fracción de la rutina



Era graciosa la conversación que mantenía Dorita, con su amigo Bibiano, no comprendía como era posible que, en todos los lugares que visitaba, el supermercado, en el bar, la carnicería, la peluquería; desde la mañana a la noche, y día tras día, sin cambio alguno, escuchaba indefectiblemente canciones que no podía llegar a comprender por estar cantadas en un idioma que no era el suyo. Dorita vivía en el profundo Aragón donde siempre se habían escuchado música autóctona, comprensible al idioma vernáculo. Las coplas cantadas, las jotas y los pasodobles, después llegados los cuarenta los boleros, más tarde en los sesenta, con el cubano Antonio Machín y sus guarachas, Bonet de San Pedro, y tantos que sabemos han sido grandes cantantes y así sucesivamente, hasta que llegaron las canciones de Nino Bravo, que le ponían los bellos de punta, con sus baladas entonadas precisas y preciosas.

 _ No lo entiendo Bibiano, todo lo cantan en inglés, ¿crees que es para tanto? De seguir así perderemos nuestra identidad artística, como hemos perdido tantas cosas que ya son irrecuperables.
 
_ Mujer, son los hits parade, esas listas que componen ahora, para saber las ventas y esos listillos de la General de Autores, que tienen unas normas muy raras

_ ¿Qué es eso de los hitos parados? A que te refieres, es alguna marca de armonía
 
_ ¡No Dorita! Hits Parade, son palabras en inglés, que vienen a significar las canciones más difundidas dentro de una lista de éxito.

_ Anda tú también te las arreglas, con esos palabreos_ siguió comentándole su amiga hasta llegar a referirle tantas realidades, que se nos pasan por alto, sin llegar a darnos cuenta.

_ Fíjate hasta el punto que ha llegado la cosa, que todos los concursos de canciones que nos dan por la televisión, de gente aspirante que sale, muy buena, pero que cantan todos en inglés, algunos ni saben lo que cantan, porque no le ponen energía, ni talento; pero que además es normal, no conciben lo que cantan, lo hacen sin arraigo, sin concentración, sin garra y que los responsables del concurso, lo permiten.

Y los jueces del propio evento, lo dan por bueno, cuando a lo mejor ellos, no son precisamente los indicados para juzgar a nadie.

_ No crees Bibiano, que es una atrocidad. No digo que se le pongan frenos a la modernidad, a los idiomas que tienden a ganar la trascendencia comercial, a las nuevas tendencias, que hemos de admitir, pero si nosotros mismos ponemos excepciones a lo de casa, a lo nuestro. Con el pedazo de idioma estupendo que tenemos; llegará el momento, que no tendremos identificación.

 _ En parte Dorita tienes un poco de razón, pero ya sabes, ahora es todo dinero y no se analiza nada y lo indecente es que nadie pone remedio, ni a nadie le importa

_ Te refieres a los ¿entrenadores? A esos que ahora le llaman Couches, o los que controlan el ranking, y tienen stress.

_ Bueno Bibiano, simplemente era una forma de pensar, que como es natural, cada cual es libre de hacer lo que quiera.

_ Dorita, eso tampoco es exacto, cada cual que haga lo que pueda, es más ajustado a término. Ya que, si pudiésemos hacer lo que quisiéramos, algunas cosas cambiaríamos y no tan solo de la música.






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