Soneto endecasílabo: Entre los límites
Entre
sinceridad y falsedad
existe
una finísima frontera
es;
a menudo falsa o verdadera
que
solemos usar con necedad.
Mentirosos
engaños de gravedad
nos
llegan a menudo del vocera,
portavoz
indecente que exagera
y
cambia la mentira por verdad.
Ser
sincero y leal, es inherente
innato
y esencial para la vida.
No
es digna la doblez impertinente;
del
que simula amor con fe parida,
quedo
con tu amistad en el presente,
y
del futuro, Dios hará coincida
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