Este sábado día 3 de diciembre 2011, la comida anual que celebran los amigos de Berja ha sido festejada desde el restaurante La Trocha, donde todos los comensales han disfrutado del placer de comer, beber y reír a discreción.
El relato no ha de ser
como el de todos los años, déjenme que les cuente:
Amigo
volviste a venir
a la
llamada del plato,
ese
que nos sirven harto
y que
no renunciaremos
a
pesar que estemos llenos
de
risas, pan y sustrato.
De todos
sitios llegados,
nos
juntamos sin chistar,
andaluces,
catalanes,
de la
Mancha
del
Roncal,
los
de Berja a
la
izquierda,
los
demás si quieren juerga
se la
tienen que ganar.
Madrileños,
salmantinos,
de
Valencia de Don Juan,
los
murcianos cada año
nos
sorprenden más y más,
con
sus gracias pertinentes
se
hacen dueños del local.
De
Almería mayoría,
Mediterráneo
nuestro mar,
con
ellos comparto mis días
para
que voy a contar.
Castellanos,
leoneses,
asturianos,
con
la sidra en el morral,
su
morriña la trasladan
por
encima del diván,
levantinos,
extremeños,
con
cariño fraternal,
todos
juntos levantemos
esos
vasos rebosantes.
¡Sintamos
nuestra amistad!
Virgitanos,
samboyanos
de
Beninar, muchos más
como ríen
condenados,
vaya
abrazos que se dan.
Se
conoce son amigos,
son
personas como tal,
que
gusto verles riendo,
alegría
sin dudar.
Abogados,
leguleyos,
repartidores
del gas,
chapuceros,
jubilados,
encargados
y demás.
Financieros,
empleados,
de la
hacienda el mayoral,
funcionarios,
jefecillos
que
presumen además,
de
sus rentas muy loables
¡Lo
mejor es ahorrar!
Disfrazamos
las excusas,
en
dulzura, quedaran,
no se
rompa la cordura,
siguiendo
la vida en paz.
Tengamos
más risa audaz
y
sintamos felizmente,
esa
amistad del presente
pueda
durar y durar.
No
permita estar ausente,
en esa
comida excelente,
acompañen
a mi gente,
y con
ellos disfrutar.
Una
dicha que sorprende
año
tras año, se entiende
en
fechas de Navidad.
El restaurante
la Trocha
les
ofrece deleitar,
con
su menú pertinente
para
que puedan gozar,
mientras
comen todos juntos
esas
delicias del mar,
o
esas carnes tan sabrosas,
llegadas
del buen corral.
Los
entrantes serán cuatro
distribuidos
sin más,
platillos
de buen gusto
para
dejar de esperar.
Canelones
gratinados
en su
punto bechamel,
chúpese
usted los dedos
que
yo le sigo después.
Una
ensalada apaisada,
mixta
le llaman aquí,
échele
mucho picante
luego
excítese a mil.
Piña
con jamón al horno,
puchero
para los dioses,
másquela
con mucho agrado
que
luego vendrán las poses.
Sopa
de picadillo,
es un
plato muy nutriente,
tan sabroso
y suculento,
que deja
huella en los dientes.
De
segundo gustaremos
si
usted así lo prefiere,
este menú
de la carta
que
ahora le pongo enfrente.
Codillo
de jamón al horno,
cocinado
con mondongo
es un
beso una ilusión
en el
estómago lo pongo.
Butifarra
con all i oli
menuda
farra del cuerpo,
si
toda la meto dentro,
no sé
como irá el invento.
Bacalao
a la vizcaína,
es un
plato, una delicia
por
ser manduca del mar,
cátelo
en este momento,
seguro
repetirá.
Bistec
de carne ternera,
deleite
de buen corral,
buena
chicha, que chuleta
que
nos vamos a alcanzar,
buen
provecho si la comes
te
vas a quedar en paz.
Rebaña
el hueso,
apura
el plato,
bebiendo
el vino,
concluye
el vaso.
Que
buen momento,
estoy
pasando,
mi
amigo Juancho
está
cantando.
Aquí a
un lado
está Florina,
la
muy hambrienta
se
está pasando.
Como
disfrutan del todo,
nadie
se entera de nada,
el
ruido, atormenta el tímpano,
ya
llegará la calma
En la
mesa los encuentras,
son aliados
perennes,
todos
con sus alicientes
son mis
amigos,
¡Qué
suerte!
Lo
ocurrido fue más o menos lo explicitado en las líneas de arriba.
Aproximadamente setenta personas, pudieron reencontrarse, algunas hacía muchos
años, ni se veían ni se llamaban, otras ciertamente tienen costumbre de
visitarse y relacionarse. Al restaurante, las gracias por la acogida y sobre todo la atención dispensada sin
mencionar lo suculento, a los organizadores un abrazo. Su seguro servidor:
Aquí
lo dejo lector,
que
me sigues en destino,
espero
no haber sido espino,
ni
cardo de otro costal,
solo intentaba
contar
como
fue la otra tarde,
de
comidas y demás.
La
crónica de la alegría
entre
colegas y amigos,
aprovechando
que llega
este
mes la Navidad.
No
sea que el año próximo
no
podamos disfrutar
por
aquellas cosas del destino
que
no dejan de pasar.
Agradecer
a mis amigos
los
que quiero de verdad.
Juan
José, Eduardo y Sebastián
Paco,
Juan, Eusebio, José
y al
hijo de don Jonás,
que
sepan que le agradezco
su
amistad sin parangón,
a
Dios elevo mis rezos
para
que tengan vigor,
trabajo
muy poco reclamo
y
ninguno es gandul,
tan
solo ruego cosas terrenas,
sobre
todo la salud.
Y
para usted que me lee,
por
norma o casualidad,
desde
la carta, desde su acomodo
en su
ciudad.
también
quiero enviarle
mi abrazo,
mi respeto y amistad,
agradecer
su comentario,
gracias
por todo y por aguantar,
a
este cronista que solo quiere agradar.
1 comentarios:
Muy bonito Emilio.
Saludos.Isabel Mª
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