viernes, 23 de septiembre de 2011

Paseos por el recuerdo

Lluis Silvestre, el meu amic

Tal y como solemos hacer los tres amigos habituales del regodeo, ayer tarde tocaba reunirse en Monumento del Arco del Triunfo de la ciudad, para recorrer juntos algunas de las callejas del Casco Antiguo de la Barcelona abierta y clara que en estos días prepara sus Fiestas de la Merced. Charlar de nuestras cosas, mezclándolas con el arte, la literatura y entre medio, los recuerdos de cada cual. Sin embargo, la pincelada la haré desde el comienzo de la jornada y sucesivamente narraré todo aquello que estuvo fuera de lo normal.
Había quedado con Lluis, a las 13,30 horas en la puerta de su negocio. Teníamos pendiente una comida en el Club de Pitch and Putt  "Roc3". Lluis es un tipo agradable y simpático, que además de ser un magnate de los negocios, no se le notan a penas sus condiciones de lider. Hacía días que no le veía, después de algunos años, de no tener contacto, retomamos un buen día el disfrutar de los recuerdos. Todos llevamos una vida, rápida y ocupada, que en ocasiones, no nos deja ver más allá de la distancia de nuestras narices y cuando queremos darnos cuenta, ya no hay posibilidad de reparar. Lo que nos hemos perdido. Desaprovechado queda, y además no se vuelve a revivir, porque de lo pasado nada queda.
Como decía; Lluis, estuvo dentro de uno de mis personajes, en la última publicación compartida que hemos publicado. El Tren de la Val de Zafán. Realizado entre unos cuantos escritores, y auspiciados por Gara Ediciones de Zaragoza. Siempre con la representaciñon y bajo la tutela de Serret Llibres, que gracias a Octavio se pudo enlazar este fenomenal libro.
Arco del Triunfo Barcelona

Partimos a comer, como decía, en el Club de Golf.  Al llegar y antes de entrar en el restauant, fuimos a tirar al campo de prácticas, un par de cestos de bolas con un palo 7 para descargar fuerza y hacer distancias lejanas con las bolas, entrando en contacto con la pérdida de energias negativas. Pronto nos miramos y decidimos tomar contacto con la paella y el pescado.

Tras una sobremesa, muy amena y volver a colocar fecha para la próxima comida, salimos de la zona puesto que en menos de hora y media me esperaban Juan José y Jose, como reflejaba al comienzo del escrito, para que unidos en la plaza del Arco del Triunfo, fuesemos a recorrer la zona.

Paseo de San Juan
 Barcelona está ahora, preciosa,  a parte de estlo siempre, en este tiempo, con la luz que posee, con el aroma del mar, con sus gentes que abarrotan la city y todos los turistas que por suerte nos visitan a miles y miles. Monumentos y Museos, Salas de Concierto, Salones de Baile, Flamenco, Tiendas, comercios, bares y restaurantes, tiendecitas de barrio, Orfebres, Salones de masaje.





En un sinfín de variedad de circunstancias, es una delicia poder respirar de ese ambiente. El barrio antiguo "El Barri Antic", es una preciosidad.

Antiguo Convento de San Agustin

 La plaza de San Agustín, que despues fue una fortificación militar que quedó en deshuso con el paso de los años, cuando la gran Barcelona, comenzaba a expandirse. Donde tantas historias de soldados y affaires con las mocitas de la zona se habían escrito.






 Con las historias relativas a la tan famosa niña de la ciudad, que incluso el cancionero popular asocia a la tal "Marieta" en la canción popular de baixant per la "Font del Gat" y  de la "Marieta del Ull Viu". Si las piedras pudiesen hablar y contar todas las anecdotas pasadas en la ciudad, podríamos
estar horas y horas disfrutando de los recuerdos que nos han legado nuestros abuelos y antepasados, y el acerbo del pueblo, que siempre ha estado despierto, en lo tocante a las tradiciones. Tal como dice la letra de la popular canción: Baixan per la font del gat una noia, una noia. Baixant per la font del gat. Una noie i un soldat. Pregunteu-li com li diuem Marieta, Marieta. Pregunteu-li con li diuen Marieta del Ull Viu. Que traducido al castellano para los hispanos que me siguen viene a ser así: Bajando por la Fuente del Gato, una niña...una niña. Bajando por la fuente del Gato una niña y un soldado. Preguntarle como se llama: Marieta...Marieta. Preguntad, como se llama Marieta del Ull Viu.

Se cree, vivió Agustina de Aragon
Se cree, que en la calle Moncada, vivió la tan afamada Agustina de Aragón, aquella defensora de tantos y tantos actos bélicos, que en Zaragoza fue famosa, con el General Palafox, se duda de su nacimiento. Unos dicen que fue en la Provincia de Reus, y otros que fue en la ciudad de Barcelona. Lo que si parece cierto, es que Agustina fue Catalana. En el balcón de la que se cree su casa, ahora un edificio de tantos y tantos años, se conserva tan robusto y fuerte como al principio, tras haber sufrido constantes modificaciones interiores, sin embargo las fachadas se han respetado de todos los palacetes que permanecen al cabo de los siglos en la mencionada calle de Moncada. Donde precisamente va a desembocar la calle más estrecha de Barcelona, la conocida calle de las Moscas, ahora, callejon particular, con sus señalizaciones correspondientes del Ayuntamiento de la ciudad.
calle Moncada, a la izquierda c/ Las Moscas


Llegando calle abajo, salimos al paseo del Borne, donde divisamos la Basílica de Santa María del Mar, emblema de Barcelona, precioso recinto eclesiástico, visitado por miles de turistas y personas del lugar, que además de recogerse enel misticismo, encuentran un parámetro de paz y de bienestar sensacional. 
La Basílica  de Santa Maria del Mar, un lujo del Gótico Catalan. Construida entre el 1329 y el 1383 aproximadamente. Pasando por la calle más estrecha de toda Barcelona, que no es otra que la calle de "las Moscas", confluencia con la calle Moncada y vertiente a la Basílica de Santa María del Mar.










Al salir de la iglesia, nos quedamos un rato en el Fossar de les Moreres, sitio emblemático catalán donde se les hace homenaje a los resistentes de las tropas combatientes de 1714






En la plaza del Fossar de les Moreres, está la llama permanente de los que defendieron la plaza en el 1714 y donde se le guarda tributo a todos ellos. Cada 11 de septiembre, Diada de Cataluña, las autoridades locales y nacionales hacen ofrenda a Casanovas, que está enterrado en la Iglesia de Sant Baldiri de Sant Boi. En esta plaza antigua fosa donde estaba repleta de moreras, se ha querido guardar el sabor de aquellos años y el sentir de los catalanes, con lo que hacemos honor a las tradiciones. Existe un frontal de mármol, que representa a todos los caídos. La llama permanece encendida de noche y día y recuerda al mundo tal efemérides.
                                                                           



Jose Añez, escanciando Sidra

Caminando, paso sobre paso, llegamos cerca del carrer Ample, donde, nos adentramos en una sidrería asturiana a reponer fuerzas, nuestro amigo José, escanció una botella de sidriña y tanto Juan José, como el servidor que les narra, optamos por algo más sencillo, un tubo de cerveza, que acompañado de unas morcillas de arroz, pudimos romper el régimen que todos tratamos de guardar, pero que casi nunca se cumple. De nuevo mientras disfrutábamos de la tasca, antigua, de su fresquito, de la decoracion y de lo antiguo de sus efectos e infraestructura, surgieron cuentos recordados por nuestro colega, Juan José, que nos explicó la historia de un colchón de muelles que sus parientes le enviaron desde Andalucía a su abuelo, ya residente en Barcelona y la negativa de este, en dormir sobre tal artilugio, cuando él, no estaba dispuesto a cambiar de costumbres, sin contar la verguenza, ante sus vecinos en dormir sobre armatoste tan moderno. Cuando toda la vida, se había dormido, sobre las crines de lanas de sus cabras.






Para finalizar el recorrido, y volviendo a reemprender el largo paseo, llegamos a  las Ramblas, hasta la plaza de Cataluña, donde pusimos punto y final a la tarde. Llevándonos cada uno de nosotros, ese regusto a lo visto, oído y disfrutado.






1 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por el reportaje que has realizado y las fotos seleccionadas de la ciudad que tanto nos gusta y queremos: Barcelona.
Espero que a nadie se le ocurra pensar que el chorizo a la sidra soy yo.
La sidra estaba muy buena porque era natural y la bebí tal y como mandan los cánones en Asturias (donde es la bebida reina); escanciada y a pequeñas dosis, estrellando el dorado líquido en el vaso.
Así que brindé por vosotros y por todos los que te siguen en América donde habrá algún descendiente de asturiano.
José Añez

Publicar un comentario