Tengo
miedo de cerrar los ojos
y
cuando los abra ser, un despojo.
Dudo
de mis memorias,
¿Será
que llegó el crudo invierno?
Volver
a quedarme helado,
frente
al espejo escarchado,
y hables sin esperar respuesta,
ni
permisos, ni licencias. Solo tinieblas.
Tengo
miedo de mirarme dentro,
con soberbia
y saberme incierto,
sin
el mutismo del cuadro expuesto,
mostrando cara de abatimiento.
Pánico
atino en mis sueños,
porque
ahora no duermo,
ya
todo es lamento.
Padezco
y la nada es suplemento.
Confieso
lo poco que entiendo.
¿Quién
no tiene miedo?
Tras
el paseo que nos da la vida,
sin
causa todo y sin freno más.
Debo
ser yo solo quien tema.
A
ese futuro que se presenta.
Miedo
¡De qué! ¡De todo!
De
perder la vida sin divertirla,
A la
sazón no existes, ¡Qué desconsuelo!
Aún
no he labrado el huerto,
déjame
ese hilo, yo mismo lo enredo.
¡Es
miedo a quedar herido!
y no
valer para enfermo,
de
dar disgustos ciertos,
mientras
llega el tiempo y,
dejar
vacío este gran desierto.
¿Es
cobardía tener este miedo?
Revelar
el poco talento,
asentir
mis amarguras
y no
expresar con palabras,
lo
que siento muy dentro.
Miedo, de creerme loco
cuando
estoy tan cuerdo.
Encender
tu fuego y quedar exento,
que
una lluvia fina apague mi verso.
advertir ese todo y, estar muerto.
A
menudo tengo miedo,
de
tener miedo.
Ese,
que creemos amigo nuestro
y
siempre me persigue cuando no le espero.
1 comentarios:
Miedo he sentido de leer lo escrito ¿por qué será?
José
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