Juan; era un hombre muy cortés, y atento
dispuesto siempre a dar
su “Do” de pecho.
Agradando a colegas, por
derecho.
Lo que se dice: “Un gran
bastimento “.
Era apreciado por los de su acento,
por su deje, y por otros,
con acecho,
procurando una gracia con
provecho,
que repartir sabía,
siempre atento.
Con nosotros está, y
desde el cielo
nos ve y aguarda, de
nuevo el encuentro
que llegará sin más, como
interpelo.
Tus amigos, guardamos
todo tu centro,
la médula y el “Don” de
terciopelo,
que sin duda “es” y lo
llevas dentro.
A Juan Rosa. Amigo, que
notamos cada día,
su falta, por insustituible,
cordial y afectuoso.
23 de marzo de 2022
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