Golpeo el
bombo y el tambor un viernes
Mientras rompo
el silencio por la plaza.
El fervor y
la nube nos enlaza
Mientras tanto
aporreo. ¡Sin que infiernes!
Sublevando mi
honor, que dejo en ciernes,
sobre esa
percusión, que es propia raza,
símbolo del linaje,
que solaza,
y cada año.
En tal fecha me gobiernes.
Fervor y tradición, creencia y “Rompida”,
De un mutismo
que aturde con estruendo,
notando exaltación
muy compartida.
Al Ángelus el
bombo ¡Percutiendo!,
al son del timbal,
sangre enfurecida,
sin notar que
el tambor, está cumpliendo.
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