Desplegaron reporteros
durante la gran tragedia.
Las televisoras dieron
información cada media,
todos ponían empeño
en dar grandes reportajes
y cuando se agotó la lava,
dejando la isla en suerte,
retiraron los informes
al no ser noticia fuerte.
Recordado al volcán con piroclastos
durante las ochenta y cinco noches
y sus días, sin freno, sin reproches
de noticias, honestos y muy castos
y sus días, sin freno, sin reproches
de noticias, honestos y muy castos
Reporteros y fotos, cual nefastos.
¡Ya no se acuerdan! De tantos desconches,
aquellos que mostraban sus derroches.
Advirtiendo peligros en abastos.
Sigue el tremor en la Palma, y no asoma
aquella oferta, que escribieron todos,
que prometieron muchos. ¡Se desploma!
Ya no es noticia, no vende, no hay modos.
Las ayudas no llegan, nadie toma
causa, ni se vincula aquellos lodos.
Cumbre vieja, parida con escoria
como ardías, y en tu lava corría,
muerte abajo, en dibujo discurría
por su ardor sin acaso escapatoria.
Pueblo, perdido por su transitoria.
Venenos y humos, la muerte porfía.
Sendero y lava que no conocía,
dejaron; a la Palma en suspensoria.
Se olvidaron de la isla, y suponen
que nadie la recuerda, tan doliente.
Con temblores del suelo que, se imponen
Donde están las promesas del que miente.
Editores políticos disponen
que ya no es la noticia suficiente.
Autor: Emilio Moreno
poeta.
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