Noto tristeza y tanta soledad,
en las
calles de mi pueblo querido,
camino solo,
y muy empedernido
como si no
existiera la bondad.
De alguien como yo, con sinceridad
demostrada,
quisiera no haberse ido
jamás, justificando
un vahído.
de la
vertiginosa realidad
Creyendo
que mi mundo, y a mi edad
Se acaba repentino
y tan fingido
Como cuando
pronuncio y no he sido
capaz de
disfrutarlo de verdad.
Ahora que
he de volver a la ciudad,
no quisiera
dejar esta libido,
retozando
del gusto del silbido,
que de
mis labios surge en libertad.
Noto congoja
y más serenidad,
en los pasos,
por mi pueblo sufrido,
cuando camino
solo y afligido.
Pensando en
ti; y en mi necesidad.
Pueblo mío,
con tu promiscuidad,
jamás estarás
en el ruin olvido,
siempre vas
en mi amor muy contenido.
Eternamente
con felicidad.
Suelto regresaré
con suavidad,
sin hacer
ruido y ardor, embebido,
por las
obligaciones retorcido.
Disfrutándote
con ufanidad.
0 comentarios:
Publicar un comentario