Sin duda pensar en
voz alta; afea
y según quien
escuche, da arrogancia.
Sin querer llegar a
la sin sustancia,
decir pretendo, fiel
a mi tarea.
Quien sabe,
¿Volveré a verme? En mi aldea,
indago, porque ha
de ser mi distancia.
Trecho entre lo
real y mi discrepancia,
queriendo estar en
ambos y así sea.
Lapso que cala, y a
mí me ladea,
sin hacer ruido, sin
dar importancia,
y al advertir, que estás
con poca esencia.
Por ser un pasmarote
que alardea.
Lo ves; nadie
contesta, ni se menea.
Para que gastar gestos
de incoherencia,
mi voz ya no es potente,
en la distancia,
y se escucha muy
tenue. ¡Ya flaquea!
Quien sabe, ¿¡Volveré!?
¡Aunque no me crea!
Pregunto, y me
convenzo por querencia,
¡Que seguiré con
toda resistencia!
Sepultado y la tierra me posea.
0 comentarios:
Publicar un comentario