domingo, 30 de mayo de 2021

Difusa.

 









Me contagió su luz,

en una tarde gris.

Yo presumiendo así,

sin el menor rubor.

 

Reprendido me fui,

De aquel rincón de allí,

y me contaminó,

el esplendor por fin.

 

Llegando imaginé,

y al mirarla sentí,

Cómo la sinrazón

Tomó su voz por mí.

 

Dolor jamás noté

El daño me quitó

Antídoto feliz

por lo que consiguió.

 

Ya no hubo marcha atrás,

Sudé y enloquecí,

Su embrujo lo intuí

Sin nada que ganar.

 

No fue la enfermedad,

Tampoco es confusión,

Fue un capricho ilegal,

que al llegar potenció.

 

La fiebre llegará.

siempre al amanecer,

pronto aparecerá

y no será placer.

  

Le quise preguntar,

por qué; del padecer

Ella sin lamentar

dudó al comprender.

 

¿Ya no respiraré?

Dudé y pregunté

Quizás no aguantaré

¡No lo pude saber!

 

Al mirarme infeliz,

Volví a estremecer.

Dejando aquel cariz

De no pertenecer.

 

Al presumir te vi,

Confesó la mujer

Sabiendo que de ti

No obtendría poder

 

Entonces comprendí

sin poder reparar

la duda confundí

y quise remediar.

 

Con la fatalidad

De ser poco mordaz,

y no sobresalir

por mi terror fatal

 

Ahí te contagié

pudiéndote enfermar,

Estar lejos de ti

y no verte penar.

 

Pudiendo precisar

No lo repetiré

Por mi fatalidad

¡Se que te perderé!






0 comentarios:

Publicar un comentario