A las tres serán las dos, ¿y a la una?
A la una, ¡Como siempre! Soltaremos
las amarras y con su luz tendremos
otro cambio de horario con fortuna
Dejaremos algún día la luna
sin notar su espejismo, miraremos
nuestro reloj de vida y convendremos
que el cambio de hora es, una tontuna.
Que se han pasado del cálculo y ciento
para que sea mas larga esa alerta
con un invierno de confinamiento.
A la de tres vacuna que no es cierta,
y si no está probada, ¡Lo presiento!
Soltaran una excusa. ¡Va!, y ¡Despierta!
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