El veinte comenzó fumando Habanos
hasta que llegó el sueño escrupuloso.
la inicial Doña Gloria. Desastroso.
Vendaval, con la muerte de aldeanos.
O
Era el aviso para los lejanos,
venia de Wuhan, de ahí; el poso.
Se prende al salivar; se une asqueroso
al pecho de quien sea. Mejor mundanos.
O
En febrero, murciélagos enanos
mutaron con un virus espumoso,
que trajeron de China, venenoso.
Taponando pulmones tan livianos.
O
Colapso de hospitales por malsanos
la fiebre se apodera. Es vergonzoso
la pandemia se extiende, fue horroroso
portadores lo somos, ¡¿Estáis sanos?!
O
Se me ha escapado, mayo de la manos.
Así mismo pasó abril doloroso,
que junto con el marzo contagioso,
dejaron sin piel, a un millón de humanos.
O
Quieren volverme loco, estos paisanos
y me refiero al súper milagroso,
que no lava sus manos, por gracioso,
por guarro, y por ser; de los muy marranos.
O
Comienza a abrirse junio, y los ufanos,
políticos jactando abren el coso.
No están seguros, pero sí, el ocioso
turismo deja abierto los ventanos.
O
Responsabilidad. ¿Ellos? Lejanos.
Tienen la silla y es muy fantasioso,
verles reír poniendo su espacioso,
en el ruedo del ano. ¡Campechanos!
O
El resto de la gente, ¡Ciudadanos!
Descorre fase y, se ve dichoso
la máscara me quito; ¡Ya no toso!
Vencimos la pandemia, con bananos.
O
Miedo nos ha de dar, ser tan mundanos
el virus va por atrás, no es bondadoso
castiga y mata sin más, es doloso.
cuando menos esperas, salen granos.
O
fin.
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