Hoy
es Resurrección, Domingo Santo,
jamás
fue calculado, en nuestro espacio.
Semana
Santa sin tocar Palacio.
Confinados
sin música ni canto.
Año
de la Pandemia, grande el llanto,
que
arruinó procesiones, muy despacio,
por
decreto de Estado. En tono reacio.
La
Pasión eclipsada con espanto.
Sin
sentir el contagio del bacilo,
mal
llamado Corona, que nos mata,
uno
tras otro sin fin; muy tranquilo.
Que
rompe la liturgia y serenata,
dañando
ceremonia y poco estilo,
de
creyentes, ya sin fe malbarata.
0 comentarios:
Publicar un comentario