Con
alarma. No es fácil, que maniobres.
Volver
a gozar; mi pueblo sencillo,
respirar
de tu aliento de membrillo,
y
sentirme dichoso, en Valderrobres.
Cómo
no, darte amor y que recobres,
al
confinarme en mi corto pasillo,
sin
ver tus calles, plazas y el Castillo.
Sufriendo
por el virus, con zozobres.
No
entiendo, un Viernes Santo, sin “Rompida”,
ni,
sin la “Procesión del Santo Entierro”.
Sepulcro
y tamborrada suspendida.
Imagino
la plaza, en un destierro.
que
tan sólo se dio una vez en vida,
por
el contagio, y miedo, al que me aferro.
0 comentarios:
Publicar un comentario