miércoles, 27 de marzo de 2019

Risa de cómico















Es divertido reírse de uno mismo,
con la desfachatez del engreído
y la honradez de estar muy poseído,
en la normalidad de un espejismo.

Me río de mí, por el fatalismo
que se dibuja afín, sin ser creído.
De mí; me mofo y quedo distraído,
por esa idiotez en mi mecanismo.

Que me arrastra dolido hacia mis penas
y mitigo muy solo con mi risa
sin notarse por ir roja en mis venas.

Reírme de mi es la no sonrisa,
es el dolor intenso en mis condenas,
por mi acritud puntual. Sin ser sumisa.












0 comentarios:

Publicar un comentario