Gente que te rodea y te aplaude,
que
le gusta, según ellos, lo que haces,
que
te zarandean con palabras sin sentido.
Aunque
en su interior finjan
y
delatan
que no les importas.
Creen
que no se nota esa impostura.
¡Como
esos!, cada día les trato y me sonríen
fingiendo
su cinismo.
Compañeros
de fatigas, que te escuchan
tan
a prisa, que ni siquiera te oyen, que
esperan
que hagas un descanso en tu charla,
para
entrar ellos a presumir de sus codicias
Creen
que lo saben todo, van a la suya
y
no se besan porque no pueden.
¡Que
nombre tiene ese espejismo!
Te
aplauden en tu presencia y por la espalda
ríen,
se mofan y lo que es peor te insultan,
ellos
quedan felices, dentro de su celo.
Es
necesario ser tan anormal para convivir,
no
sería preferible, callar, escuchar y tolerar.
En
realidad, a ellos les gustaría ser normales.
Lo
peor es que voy y les soporto.
Si
no fuese por los modales.
0 comentarios:
Publicar un comentario