La ley antes que el sexo
Un silencio tenso recorrió
la suite, hasta el propio Manolo, quedó escuchando el eco de sus últimas
palabras, que habían caído repentinamente sobre el diván haciéndose sitio y
ocupando el intelecto de Mechthild. Ambos se miraron y se gustaron, más que
eso; se anhelaron nuevamente con los sentidos. Estaban tan unidos, eran tan
felices, que no podía ser cierto hiciera unas horas, tan solo unos cuantos
intervalos; se habían conocido en persona.
Su propia desnudez daba
motivo para una reflexión, y quisieron hacerlas suyas, individuales y de
momento secretas, aquellos recuerdos que se despertaron por la frase que
pronunció aquel frondoso caballero, fueron el detonante de sus últimas
reflexiones que aún estaban vegetando en los cuerpos de los amantes recién
enamorados.
Sus recuerdos, las propias
memorias de uno y otro, dispararon efemérides no muy lejanas y además dolorosas,
que en un santiamén quisieron disfrazar de normalidad, para evitar el dolor del
desamor sufrido por ellos.
_ Manuel, me haces feliz, y
te necesito pleno y amoroso. No todo en mi es suficiencia, también he sufrido
mucho para llegar donde estoy y lo malo es que no soy del todo bienaventurada y
por lo que has dicho veo, que lo has notado.
Quiero que tú sepas hacerme
reina de la cama, de tu vida, de tu sacudida viril, de tu canto de deseo, de tu
pornográfica ilusión de mi sexo. Ser tu camarera, tu espejismo nocturno, tu
placer más profundo, tu propietaria folladora y caliente de las madrugadas
borrachas de sexo. Has de darme esa dicha que no tengo, que igual no he sabido
labrarme, pero que ahora no he de dejar perder por nada en este mundo. También
estoy atenazada por el miedo, por lo que ha de venir, por si no te gusto, por
algún motivo que sea el detonante de que te separes de mí, por complejidades
familiares que existen en mi entorno. Miedo de todo, recelosa de mi amiga, maliciosa
de mi propia madre, de mi suerte. Te necesito y quiero que lo sepas sin fingimientos.
_ Es de eso, de lo que
trataban tus amplias llamadas telefónicas, ¿mientras te bañabas? _ preguntó
Manuel a su acompañante desnuda, acariciándole las nalgas interiores y los labios
verticales de sus genitos, que se dejaban tocar tersos, salvajes y rugosos.
_ ¡No, cariño! Han sido dos o tres llamadas,
primero recibí la de mamá, que estaba preocupada porque no le llamé. Ni
siquiera Carla pudo, mejor dicho creo que no quiso ponerla al corriente ni darle
noticias nuestras. Aduce que no está capacitada para dar respuestas sobre
nosotros, me ha comentado un serial de excusas, que no llego a entender, sin
pensar que tenga un ataque de celos, y además me ha dicho que no me venga
haciendo la estrecha, que bien me conoce y sabe que no soy tan especial como
quiero parecer.
Ya me explicará que es lo
que me ha querido decir en tan poco tiempo y tan fuera de lugar. La cuestión es
que a Pajarita madre, nadie le dio conocimiento de que nosotros nos quedamos en
el hotel, por eso estaba preocupada.
Después comentamos temas
sobre René mi hijo, que como sabes, está en una edad conflictiva y todo lo ve a
su modo.
Su padre Julen, mi
exmarido, se encarga de desbaratar toda posible felicidad hacia mí que soy la
mamá del susceptible muchacho y me ponen ambos las cosas difíciles_. Prosiguió
la guapa mujer dejando clara la situación, y añadió_: Sumado además con asuntos
paternos muy propios de mi apellido y descendencia alemana, que ahora están
saliendo a la luz en esta Nicaragua más demócrata, que iré desglosando parte por
parte; para que no te me pierdas en las
dudas y lo conozcas de primera mano_. Continuó glosando Mechthild, viendo como
Manolo estaba absorbido por sus cuitas, no permitiéndole a él, tapándole en
aquel instante los labios con sus dedos; que conversara, para proseguir ella
hasta el final de su mensaje.
_ Como te he explicado hablé
con Carla, me ha contado a parte de lo que ya sabes, todo lo que ha sucedido en
mi entorno, durante estas horas que hemos estado en nuestro estreno erótico. En
nuestro espejismo amatorio, junto a mi deseo ilusionado contigo, sus pormenores
y aquello que ha escuchado y visto, desde su inteligencia de mujer preparada y
profesionalidad destacada, además; quería conocer de buena tinta, la muy
pecaminosa y chismosa si me habías hecho feliz en la alcoba y en la cama.
Era ella misma_ siguió contándole
a Manuel_, con sus tribulaciones y su imaginación, quien no le parecía bien que
nosotros nos acercásemos en persona tan pronto. Ella; mi amiga Carla_, siguió confesando a
su amante, diálogos mantenidos entre amigas_. Con su cariño hacia mí, ponía
trabas para que no sucediera el desliz entre nosotros.
Si eres todo lo que
aparentas o es espejismo español lo que difundes. Además de referir, como le
va, con su nuevo intento de amor a primera vista, focalizado en el humorista
Cándido, que según me dice, lo tiene en el disparadero.
Ya veremos qué tal le va a mi
amiga_ finalizaba argumentando_, es buena hembra, y mejor detective, sin
embargo, en las esperanzas del amor, no acierta y siempre peca de boba por
anteponer la ley antes que el sexo.
_ Te escucho admirado;
Mechthild y me parece mentira que esté a tanta distancia de mi tierra con una
mujer que he conocido hace unas horas y que ya la he amado unas cuantas veces,
y que de verdad te digo que te conozco escasamente, pero lo poco que conozco de
ti me gusta, me interesa y me hace estar más confiado y prendado de una mujer
que jamás hubiera creído.
Vengo de una mala
transición_ siguió Manuel_ con una mujer
poderosa, una fiscal de sala de un juzgado de primera instancia de una ciudad
trascendente.
Una loba de guarida de
poderosos, que dejó de amarme de buenas a primeras, y que lo ha dispuesto todo
para que el prójimo crea que la culpa no ha sido suya.
Si te soy sincero, no me
explico como he llegado hasta este punto de mi vida ¿Crees tú; en que el amor
se apaga?, se agota o se caduca.
Metchild no contestó y
siguió escuchando a un Manolo nervioso que seguía comentando_. Tras tantas
ilusiones puestas y tantos años de amorío, ilusiones compartidas. Igual es culpa
mía, que no supe darle aquello que necesita, o aun y dándoselo, me ha cambiado
como se canjean los cromos de chiquillos, por un profesor de Universidad, mucho
más viejo que yo, pero con más futuro y porvenir.
Me pregunto_ conjeturaba
cabizbajo y desnudo Manuel_, si el deseo
de tener a un ser querido al lado, es canjeable de buenas a primeras, por
liquidación del amor, o por intereses económicos egoístas a corto plazo, y por otra
oportunidad más ventajosa que la que uno ya posee.
_ Cielo_ dijo de pronto Mechthild_,
es muy peliagudo tratar estos acaecidos a bote pronto, todos estos dilemas los
dejamos para más tarde y los abordamos con la profundidad que merecen, y con el
sosiego que precisan.
Ahora, nos tapamos, nos
ponemos chulos y nos vamos a mi finquita, que mi mamá, “la pajarita madre”, nos
espera y está deseando criticarte en tu cara y estar al tanto de cómo y quién respira
tras esa estampa de hombre guapo que descubro más cada vez que te miro. Quiere
juzgarte, antes que nadie. Es la condición que me puso, al decirle cuanto te
quería y cuanto te deseaba, aún y sabiendo de los problemas que me adjudicaba,
con René y con su forma de ver las cosas.
El contrato de presentación
en sociedad del wáter cósmico, estaba preparado y firmado para que los dos
humoristas lo acepten y se dispongan a dar escenario en la ciudad de Managua.
Cheo el alma del grupo, el
analista y licenciado de ambos, a pesar de que se lleva estupendamente con
Cándido, que le sirve de confesor, y de solucionador de entuertos es, el que
asume los requisitos para poder llevar a escenario cuantos trabajos les
encargan.
En esta ocasión ha
contactado con los directivos destacados en América de la empresa de Schissen
Lecker y va canalizado todas las exigencias, y reglas de la firma alemana.
El propio Jürgen Otto ha
viajado en solitario a Managua desde Tacna para llevar a cabo esos menesteres y
además presidir la propia iniciación del Cósmico en la capital Nicaragüense.
Dejando en la ciudad
Tacneña con los preparativos del Wáter Cósmico y coordinando todos los trámites
de la próxima inauguración en el país del Perú, concretamente en Tacna, a su esposa Frau: Anguela Kronen Müller Ruiz, acompañada
por el jefe de negociado Natalio Rupérez, y a la vez suegro del comercial Ángel
de la Rosa.
Continuará
To be continued...
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