Avasallan
los recuerdos del ayer
y los
de hoy también amenazan.
Será
que debo pagar un peaje de travesía
por no alentar
nada.
La
pretensión no es quedarme con ellos,
ni
siquiera retrasar el reloj, tampoco volver.
Solo
treinta y tantos, pasaron sin huella,
Quizás
un poco tarde, para asirme a su estrella.
Sobre
el mantel, las velas y prendidas
como
teas, iluminan mi frente serena.
Tan
solo treinta atrás, me hubiera
consumido
esta escena.
Entonces,
como ahora nada requería,
nunca
se precisa de nadie hasta que te falta.
La vida
sonreía, como lo puede hacer hoy mi devoción,
aunque
el dibujo en mi risa, imite y finja.
Sin ti,
no hubiese sido nada, ¿Y sin mí? ¡Menos!
Son
palabras pronunciadas, por no quedarnos yermos.
Cuantas
veces habremos escuchado este mismo cuento.
Frases
hilvanadas para no resultar lerdos.
Rutina,
y más costumbre, un poco más de lo mismo,
quisiera
cambiar el pasmo de mi destino.
Aún a
sabiendas que ya no imprimo,
aquella
naturalidad con que limito.
La
esperanza es una tonadilla muy usada,
que nos
llega por intuición, muy gastada.
Si la aceptas,
estarás feliz, aunque no valga,
Una vez
perdida, ya no hay razón para cantarla.
Ahora
que no tengo vértigos, ni dolor de alma,
prefiero
confesar mis faltas sin perturbarlas.
No sea
que con las prisas de la mañana,
me deje
alguna muy dentro sin tributarla.
Igual,
lo digo para no olvidarlas,
a
menudo con ellas me jacto de salvaguarda.
La
memoria a veces no da la talla,
y en
ocasiones miente o te engaña.
Quería
decir mucho y no sentencio,
volviendo
a lo recurrente del “Menos mal”
no hay desvelo
ni escarmiento.
Lo
guardo todo para mi ¡Viva el silencio!
Si por
la boca hubiese echado fuego,
aclarando
las ideas de mi verbo.
Levemente
hubiese abrasado tu juncal ejemplo.
Quedando
ante el mundo,
desnudo
y con aspavientos.
Por
ello, antes de comenzar el último trayecto,
quiero
confesar muy claro, lo que no he hecho,
igual
un día olvido ingerir la pastilla y me quedo tieso
y dejo oculto
sin expresar mi sentimiento.
2 comentarios:
No has dicho mucho pero ha sido poco y profundas sentencias. Yo, me quedo con estas: "Avasallan los recuerdos"; "...nunca se precisa de nadie hasta que no te falta."Sin ti, no hubiera sido nada, ¿y sin mi? menos"; "Rutina, y más costumbre, un poco más de los mismo..." Y ya no digo más porque tendría que transcribir, casi, el texto de nuevo.
Como siempre, tienes mucho sentimiento dentro que nos lo vas "soltando" poco a poco.
Buenas vacaciones.
Como siempre me has llenado el alma de pensamientos pensados para pensar. Así que ya tengo trabajo para un rato.
Gracias
Publicar un comentario