Olas bravías y estrepitosas
rompen mi orilla franca
temores que agotan,
soplos y brisas que calan
Siento a lo lejos en distancia, una mirada
no podría precisar si entusiasmada
pretendo que sea apasionada
y llevarla prendida cada jornada
Seguiré paciente esperando
al barco de los deseos encadenados
aunque el límite está agotado
La ilusión no abandona, por descontado
Creo en un Salvador preocupado
que con tanto vahído anda descalzo
no puede adivinar mi quebranto
quedo a su refugio, sigo penando
Perder la memoria, está llegando
la edad no disimula, voy aceptando
cuando me miro me veo raro
trago saliva, malhumorado
Tengo fiebre de años en mi cabeza
soporto tanta presión que no me deja
librar el cansancio, me ahuyenta
del sufrimiento y sus tristezas
Si pudiera palparte mi piel diría
mis secretos del alma, comprenderías
al ser detalle imposible, hacerlo viable
lo dejo a tu juicio tan estimable
1 comentarios:
Me encantó, gracias por escribirlo.
Nadie como usted.
Señor escritor es usted unico.
Graciassssssss.
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