El Vals de San Bernardino
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El día 20 de mayo sobre las dos de la tarde, se celebró el vermut social, que ofrece el Ateneo Familiar a sus socios y acompañantes. Como es habitual se espera que el Presidente de la Entidad Sr. Jaume Sans, nos desee una feliz Fiesta Mayor y pronuncie sus alegatos, referentes a la (www.ateneufamiliar.org) programación de las actividades previstas para estos días. Haciendo eco de las dificultades que en la actualidad, se deben dirimir para poder llevar a buen puerto las gestiones que redunden en beneficio del Ateneo, lanzando unos mensajes graciosos al alcalde _ que esperaba tomar la palabra ,_ llenos de enjundia subliminal para obtener de una forma efectiva alguna ayuda para la entidad cultural y recreativa del Ateneo Familiar.
El Señor Alcalde, fue a responder a las preguntas y observaciones, cuando el micrófono comenzó a hacer ruiditos graciosos y estruendos cacofónicos, que no más arrancaban la risita de los allí espectantes. Dejando su alocución con palabras cortadas y medias frases. Detalles que hacían pintoresco y muy simpático aquel discurso.
El Señor Alcalde, fue a responder a las preguntas y observaciones, cuando el micrófono comenzó a hacer ruiditos graciosos y estruendos cacofónicos, que no más arrancaban la risita de los allí espectantes. Dejando su alocución con palabras cortadas y medias frases. Detalles que hacían pintoresco y muy simpático aquel discurso.
Grupo Qtal en el Ateneo |
Hechas las excusas pertinentes y finalizando con las acostumbradas palabras de crisis y de dificultades económicas, dieron paso al zafarrancho comenzando a saborear todo lo comestible que esperaba ser devorado en los platos. El personal, comenzó a degustar la cerveza, los refrescos y las tapitas con las clásicas charlas en petit comité, que tanto nos gusta a los parlanchines. Por cierto se escuchaba en el Salón Rosa, _ No os olvideis que venir esta tarde, a bailar. ¡ Como vamos a olvidar ese baile ! Tan esperado, de estos dos estupendos músicos. No faltaremos_ respondía el respetable _ y seguían punzando aquel mondadientes redondo mirando de embestir a esa aceituna que se resistía en ser acribillada por el susodicho palillo en su captación y posterior camino a llevar la jugosa olivita hacia la boca para ser devorada como si se tratase de un idílico paseo entre el plato y los dientes.
La actuación de los músicos del grupo Qtal, extraordinaria, como siempre, dejaron a los bailadores un sabor de fiesta innegable, que ayudaba a comenzar con buenos presagios estos dias de Fiesta Mayor que nadie quiere perderse. Arriba si pulsan el puntero, verán el Vals de San Bernanrdino, clásico en la Sala Rosa y bailado en los entreactos por todos los asistentes.
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