Hablan sobre el mes de enero como si fuese un periodo no tan "llevadero", como el resto de meses del ciclo. Será porque salimos de la Navidad y del Año Nuevo, habiendo gastado más de lo que podemos, o en todo caso, hemos de volver a la rutina de siempre: El trabajo, las responsabilidades, que se habían quedado un tanto ocultas con la variedad de turrones, el cava que entra muy fino dejando cierta felicidad y tantas nieves, ( ilusiones por arribar), en el árbol de Santa klaus. Nuestras obligaciones se dispersaron un poco y habíamos vivido por unos días sin pensar demasiado, en todo lo que indefectiblemente nos vuelve.
Que fácil es a menudo pronosticar a "ojo de buen cubero", o aplicar el famoso cuento de la "lechera", esperando un milagro que jamás llega. Por ello, la ilusión no podemos perderla, es lo único que nos gratifica y nos cuesta poco edificarla en nuestras neuronas. Es bastante sencillo cerrar los ojos y montarte una película a tu gusto, además siendo el protagonista. El primer plazo del lapso 2011, ha concluido y nos ha dejado en brazos de la rutina que ha vuelto gracias a Dios.
Escuchad la estupenda melodía de Beguin the Beguine, cantada por esta maravillosa intérprete Dionne Warwick y os volveran las ganas de emprender aquello que estábis dejando para más tarde. Amigos de: Lo que siento, ... lo escribo. Recibid mi más sincero abrazo y mi reconocimiento.
P.D. El cuento de la lechera, para quien no lo sepa, lo contaré próximamente.
Escuchad la estupenda melodía de Beguin the Beguine, cantada por esta maravillosa intérprete Dionne Warwick y os volveran las ganas de emprender aquello que estábis dejando para más tarde. Amigos de: Lo que siento, ... lo escribo. Recibid mi más sincero abrazo y mi reconocimiento.
P.D. El cuento de la lechera, para quien no lo sepa, lo contaré próximamente.
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