jueves, 24 de febrero de 2011

Dilema de salud


Esta noche distingo en el hospital

lo poco que vale el creerse eterno

cuando te llega el momento

te marchas, sin más lamento



Trasiego doliente y constante

ver padecer, acompañantes

tras la pared divisoria

tu allegado en la memoria



La espera es derrota

al más humano lacera

pone en duda confianzas

de la salud deseada



Toda la noche gotea

el pensamiento nocivo

el dilema de estar sano

conflicto por estar vivo



No puedo perder la calma

ni soy silente aquejado

ya tiene mucha edad

soy el hijo esperanzado



Le recuerdo en lozanía

con su genio en bandolera

era un tipo sin medida

daba lo que no pedías



Ahora le miro suave y no alcanzo

tantas divergencias vividas

contrastes exagerados

ya es hora de apagarlo



Por la edad ya es un anciano

desde mi sentimiento cariñoso

descubro que lleva dentro

caricias que no me ha dado



Igual no las merecía

las lisonjas y monerías

cuando un niño desarrolla

no concibe reprimendas



En la madrugada cruda

del hospital cercano

con indispuestos que en breve

sanan o quedan ingresados



No somos más que materia innata

al refugio de la nada

cuanto más lo pienso extravío

las conclusiones desvío



Vivo en silencio mi pena afligido

en el centro de urgencia un ser querido

sin poder atender tanta derrota

el sufrir impregnó a mi persona



Nacemos para soportar flagelo

azote, palo y sufrimiento

sin dudar, cuando nos palpa hiere

cuando aparece, jamás conviene



Vacilantes y remisos damos la nota

unos por timoratos callan

otros balbucean por su boca

según el ánimo del: “ Ya no importa”



Sabré estar a la altura en soplos rotos

perderé la cordura y seré un loco

domaré el miedo que no es poco

podré pensar juicioso al estar solo



Mira que no dejo de pensar en ello

mas cuando llegue igual no doy el peso

cuanto más viejo soy, menos me veo

me conozco tanto que igual acierto



¡…. Señor de los cielos!





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