desde el borde del camino
noté al oleaje desahogarse
con el murmullo del ruido
Advierto, apenada la playa
con gemido penetrante
sus lágrimas se esparcieron
y llegaron a mojarme
La arena quedó manchada
por el rímel de sus aguas
que llegaban medio turbias
traídas en marejada
El cielo roto de pena
por el gemido constante
dejó caer sus rayos
dentro de olas salvajes
La luz marchita de angustia
depuso mi alma en penumbra
me puse a llorar también
He visto llorar al mar
en itinerario de tarde
sus lágrimas fueron mil
y no pude enjuagarle
Irrumpen con fuerza bruta
las olas embravecidas
sollozan exaltadas crestas
rompiendo en batientes marinas
No amaina la ventisca
los amarres diseminan
llega la brisa alterada
la mar se preña de angustia
El eco trae su tormento
que deposita en la playa
un lagrimal contenido
en la penumbra se instala
Las barcazas no resisten
ese disgusto marino
por eso revelan talante
en favor del mar amigo
El sol escondió su cara
ocultando el resplandor
en cuanto vio que lloraba
Pena y tristeza la del mar enfurecido
por la causa del llorar y del disgusto infringido
hasta el sol va a descansar
para no transgredir a su amigo
Las olas con fuerza arrollan
en el malecón del sur
parece que así derriben
las penas de color azul
Estrellas de la intemperie cruzan
por encima del gran charco
quieren que sea benigna
y que se acabe el llanto
Las gaviotas frenéticas invierten su agito torpe
miran desde su atalaya como resiste el mar
que le cuesta amerizar
para quedarse conforme
Tristeza de amor lleva el mar
que con tanto ímpetu berrea
será que alguna estrella fugaz
Desde el paseo marítimo he visto sufrir
a esa playa tan dichosa y querida
tan nuestra, tan tuya y tan mía
deseando que sosiegue con marejadilla
La luna que estaba plena
se transforma en menguante
debe ser por el martirio
que le ha dado el navegante
Su figura se refleja en sus aguas
tiene un aspecto nocturno que difiere con el día
no comprende que su mar no la adore todavía
por ello le guiña un ojo, para calmarle la prisa
He visto llorar al mar desde el Paseo Marítimo
como suelo hacerlo yo en mis momentos críticos
la diferencia está en que el mar rompe con mucho ruido
yo lo elaboro en silencio y sin lágrimas
Si es preciso.
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