martes, 17 de diciembre de 2024

Zambomba y villancicos.









Escuchando en tono bajo

me evoca la Navidad

que con tanto desparpajo

Alguien no tiene piedad,

y eso; no es lo que queremos.

Pretendemos la verdad.

 

El nacimiento y el niño,

el aliento de la vaca,

el rebuzno del borrico,

el frío y un poco más.

Santo José y la María,

a los pies del pedestal.

 

Celebraciones ajenas

de costumbres ancestrales,

suple ornatos con faenas

trayendo barbas rubiales.

Con su trineo rumbón

y borrando los anales,

consiguen, casi olvidarnos

del villancico y turrón.

 

Detrás del regalo vuelo.

envolviéndolo en tisú.

Con ese royo y desvelo

por saber cómo estás tú.

Ya no pido crece pelo

quiero colonia de Azul.

 

No apreciamos con la prisa,

lo que se escapa en mi tiempo,

nos llaman. Nos felicitan,

y aunque espabile no llego,

a recoger tu sonrisa

que se pierde, y hasta luego.

Y los demás no me excitan,

por eso vivo en recelo.

 

Alguno evade en decir

Buenas fiestas. Feliz año.

Siempre los hay resabiados,

con todos, no ligas bien.

Siempre se creen agraciados,

pues con ellos pan y amén,

estamos ya acostumbrados,

preguntando quién es quién.

Cuando ya estamos mezclados.

en el jardín del edén.

 

Muchos quieren agradar,

es meramente imposible

llegando la navidad

todo parece increíble.

Durante el año te olvidan,

no se acuerdan de tus huesos

y cuando diciembre arriba,

todos te engañan con besos.

 

Encuentro amigos dichosos

por este tiempo que llega.

Otros, son poco amistosos,

y a todo le ponen pega.

Son muy poco afortunados

porque ahora es cuando aciertas.

Si recibes un abrazo,

o eres tú, quien privilegia.

 

Los detalles, sí que importan.

Cuando se otorgan con gozo,

siempre hay alguien que lo imposta

aunque esté seco su pozo,

y no se atreve a llenarlo

porque le falta ese trozo.

Olvida que igual si quiere

saldrá de su calabozo.

 

De la familia ni pío,

porque el piar es de aves.

Mejor guardo mi silbido

al advertirme que calle,

que igual el tono y sonido

pueda no ser aceptable,

y se discuta en la mesa

pormenor inexcusable.

 

Si propugno mi verdad

y escucho voces extrañas,

hay quien ve la Navidad,

Como una fiesta pagana.

Transformada en artimañas

del todo muy comercial,

con luces que la engalanan,

rozando toda ansiedad,

simulando Fe Cristiana.

 

Te mando con libertad,

mi recuerdo y mi deseo

suspirando de verdad,

lo pases con embeleso.

Disfrutes como el que más

del cava turrón y queso,

sin olvidar el champán

ni el chupito en vaso grueso,

por tu garganta regar.

 

Desde aquí mi abrazo fuerte,

y llegue felicidad,

en tu entorno y con los tuyos,

dicha y amor sin enredos,

durante el año que llega,

Sin darnos, ni el presupuesto.

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

  



0 comentarios:

Publicar un comentario