Un persuasivo embustero,
fue de visita al doctor
contándole tres mentiras,
que muy pronto descubrió.
¡Hola Búster que te pasa!
Le preguntó el curandero
que vienes a visitarte.
¡Ya no tienes aspirinas!
O prefieres explicarte.
Si es que todo es verdadero
Sé que usted es un
psiquiatra
que cura también cabezas
La mía no es que esté
bien
pero me duele la mente.
Quizás sea yo el culpable
por decir tantos embustes
engañando a la gente.
Incluso cuando confieso
para evitar contrición.
El motivo de este
encuentro
es por sencilla razón.
Me duele mucho la panza,
y tampoco como tanto.
De beber, bebo muy poco,
y el alcohol ni lo consumo.
Tengo algo feo, que noto,
si me palpo, con el
tacto.
Deja que te mire yo,
que tienes semblante sano.
Igual los síntomas son,
y lo quejoso es dolor.
Que viene de que te
engañas
por no confesar tus artes
y con todas tus patrañas
nos llevas muy
desquiciados
doliéndote las entrañas.
La primera que le cuento,
dolor que tengo en el
pecho
por herir a mi vecina,
intentando ser humano.
Al decirle que la amaba
y solo quería cama.
Que resultó de esa cita
igual acabó en pasión.
A tu vecina besaste,
y tu sintiendo emoción
quedaste prendido todo,
por tanta rara ilusión.
Poco y nada fue; doctor,
cuando vio mis
calzoncillos
amarillos de color.
Le entró la risa a
chorrillos
y a mí me desmotivó.
Quedando desvinculado
de tanta acción y de amor,
Que salí de su casa
huyendo
como un verdadero ladrón.
La segunda que te cuento
querido amigo y doctor,
es un malestar inmenso
que viene de muy profundo.
Aunque el sueño me lo
quita
sin dañarme sufrimiento.
Cada noche me despierto
en el quicio del colchón
mirando al techo, muy
serio
y con muy poca visión.
Hombre le dijo el doctor,
eso es algo comprensible.
Estar con las musarañas
vigilando tu rincón,
y si es que no ves nada.
Es por la luz que apagada
no permite reflejarte
ni imagen ni situación.
Además corto de vista
que pretendes divisar.
No entiendo que el
malestar
de ver sin luz y sin gafas,
lo que la noche depara.
Entonces a que se debe.
Preguntó aquel paciente.
¡Que es despertar tan de
golpe!
Disuadido en un rincón
mirando arriba con miedo
y teniendo un tiritón.
Deja que lo anote en
ficha
para estudiar con detalle
la anomalía que sufres
y algún colega que falle
la pueda catalogar.
y en la próxima visita
te podamos medicar.
La tercera enfermedad,
la contraje en un cine.
Creyéndome ser jabato
di un salto desde arriba
Al fallarme la cortina,
que no pude sujetar.
Cayendo al patio de
atrás.
encima de unas gallinas
que me picaron al bies,
procurándome la herida
que le enseño en el pie,
pudiendo usted comprobar
que aún se mantiene hinchado.
Si que te veo muy mal.
¡Amigo Búster! Fatal.
Padeces un mal llamado,
La gran Éxtasis Vital.
Incluso hasta lo dudo,
Por tu inventiva final.
Eres un poco embustero
y compulsivo total.
De enfermo tu tienes
poco,
te receto una correa,
y así te puedas atar.
En los momentos precisos
hasta que te centres más.
diciembre 2024,
autor Emilio Moreno
0 comentarios:
Publicar un comentario