viernes, 27 de diciembre de 2024

El patrañero.

 










 



Un persuasivo embustero,

fue de visita al doctor

contándole tres mentiras,

que muy pronto descubrió.

 

¡Hola Búster que te pasa!

Le preguntó el curandero

que vienes a visitarte.

¡Ya no tienes aspirinas!

O prefieres explicarte.

Si es que todo es verdadero

 

Sé que usted es un psiquiatra

que cura también cabezas

La mía no es que esté bien

pero me duele la mente.

Quizás sea yo el culpable

por decir tantos embustes

engañando a la gente.

Incluso cuando confieso

para evitar contrición.

 

El motivo de este encuentro

es por sencilla razón.

Me duele mucho la panza,

y tampoco como tanto.

De beber, bebo muy poco,

y el alcohol ni lo consumo.

Tengo algo feo, que noto,

si me palpo, con el tacto.

 

 Deja que te mire yo,

que tienes semblante sano.

Igual los síntomas son,

y lo quejoso es dolor.

Que viene de que te engañas

por no confesar tus artes

y con todas tus patrañas

nos llevas muy desquiciados

doliéndote las entrañas.

 

La primera que le cuento,

dolor que tengo en el pecho

por herir a mi vecina,

intentando ser humano.

Al decirle que la amaba

y solo quería cama.

 

Que resultó de esa cita

igual acabó en pasión.

A tu vecina besaste,

y tu sintiendo emoción

quedaste prendido todo,

por tanta rara ilusión.

 

Poco y nada fue; doctor,

cuando vio mis calzoncillos

amarillos de color.

Le entró la risa a chorrillos

y a mí me desmotivó.

Quedando desvinculado

de tanta acción y de amor,

Que salí de su casa huyendo

como un verdadero ladrón.

  

La segunda que te cuento

querido amigo y doctor,

es un malestar inmenso

que viene de muy profundo.

Aunque el sueño me lo quita

sin dañarme sufrimiento.

 

Cada noche me despierto

en el quicio del colchón

mirando al techo, muy serio

y con muy poca visión.

 

Hombre le dijo el doctor,

eso es algo comprensible.

Estar con las musarañas

vigilando tu rincón,

y si es que no ves nada.

Es por la luz que apagada

no permite reflejarte

ni imagen ni situación.

Además corto de vista

que pretendes divisar.

No entiendo que el malestar

de ver sin luz y sin gafas,

lo que la noche depara.

 

Entonces a que se debe.

Preguntó aquel paciente.

¡Que es despertar tan de golpe!

Disuadido en un rincón

mirando arriba con miedo

y teniendo un tiritón.

 

Deja que lo anote en ficha

para estudiar con detalle

la anomalía que sufres

y algún colega que falle

la pueda catalogar.

y en la próxima visita

te podamos medicar.

 

La tercera enfermedad,

la contraje en un cine.

Creyéndome ser jabato

di un salto desde arriba

Al fallarme la cortina,

que no pude sujetar.

Cayendo al patio de atrás.

encima de unas gallinas

que me picaron al bies,

procurándome la herida

que le enseño en el pie,

pudiendo usted comprobar

que aún se mantiene hinchado.

 

Si que te veo muy mal.

¡Amigo Búster! Fatal.

Padeces un mal llamado,

La gran Éxtasis Vital.

Incluso hasta lo dudo,

Por tu inventiva final.

Eres un poco embustero

y compulsivo total.

De enfermo tu tienes poco,

te receto una correa,

y así te puedas atar.

En los momentos precisos

hasta que te centres más.



diciembre 2024,

autor Emilio Moreno



 


0 comentarios:

Publicar un comentario