Que difícil prevenir
con el clima de este tiempo,
tratando de conseguir
la dirección de aquel viento
y a sus lluvias dirigir,
limpiando sus pavimentos.
Para nunca restringir
y guarden ese sustento,
y que podamos beber,
con ese rico elemento
que por desgracia del hombre.
Escasea por momentos.
Ahora todos entienden,
de la brisa y las corrientes.
De la luna se enternecen
con sus giros pertinentes.
Sus azulados colores
Con lo que ellos pretenden.
Cada cual tiene un librillo,
con el que nos dan lecciones
y entre tantos entendidos
nutren con sus previsiones.
Sin medir las consecuencias
y tantas repercusiones.
Mas vale advertir que gemir,
dice el sabido refrán.
Entre Dana y Tormentas
la “Fireta” se han cargado.
Por culpa de los paraguas
Que por parar no pararon
Mercaderes y churreros
se quedaron esperando,
y en cuanto a los visitantes
por su miedo se ausentaron.
Igual si no hacemos caso
nos sorprende el gran marasmo.
No nos quejaremos más,
de aquello que no entretiene,
tendremos año de impás
si la paciencia conviene,
a disfrutar la Fireta
que volverá el que viene.
0 comentarios:
Publicar un comentario