miércoles, 23 de agosto de 2023

Cocina cerrada.

 






 

 

 


 

 

 

A las once de la noche

me dijeron no se asiente.

El acomodo ha cumplido,

Cerrando ¡Inmediatamente!

Con poca gracia y derroche.

 

En la terraza del bar,

echaban a la parroquia,

apretaban a la gente.

A consumir muy deprisa.

Su vasito de gaseosa.

 

Hemos de cerrar ahora,

no da tiempo; para más.

¡Es muy tarde ya no es hora!

No le sepa a usted muy mal,

pero así se dan las cosas.

 

Sorprendido me quedé,

porque estamos en verano.

La muchedumbre acostumbra,

Airearse; muy ufanos,

por un calor que derrumba,

con su cubata en la mano.

 

¡Pues sólo nos pasa aquí!

Que los bares, nos los cierran,

en horas de disfrutar.

De consumir y gastar,

y claro; me hace sudar,

especulando en lo que era.

 

En este entorno feliz,

que no le falta de nada.

Algún simpático sobra,

con ideas anticuadas,

por apostillas que agravian,

y falta de sobrasada.

 

De malos modos me echaron,

sin modales muy afables.

Obedeciendo a los dueños,

de la azotea intratable,

de aquel portal lugareño.

Con una prisa insociable.

 

Que hasta el nombre le han cambiado,

haciéndonos recordar,

que ahora le llaman portal.

Sin ir más lejos recuerdo,

las prisas no se admitían,

versando a un trato normal.

 

Los instantes que pasamos

sentados en la placita,

sin las prisas del minuto,

y en nuestros rostros risitas.

Nos volvieron diminutos,

agradeciendo las citas.

 

Pensemos en el mañana,

el invierno llegará,

las cigarras tan tempranas,

por hormigas mutarán.

No se llenarán terrazas

ni salones ni demás.

 

Los turistas no vendrán,

de seguir con este invento.

Boca en boca las noticias,

buscaran otros enclaves,

donde el horario de bares.

No precipite en un mal.

 

Entonces se quejarán,

le echaran la culpa al viento,

y no querrán recordar,

que no ofrecían asientos,

en la terraza del bar.

Sin permitirte tomar,

un café, con sentimiento.

 

Lo que se pierde no vuelve,

y otro lugar lo aprovecha.

Cuidado con crisis previas,

que aflojará la cosecha.

Sin dar la tregua que envuelve

A decisiones sin fecha.

 

Si confundimos el tope.

por facturación resuelta,

y se deja ese descuido,

que todo al final revienta.

Vendrán tiempos peores,

lamentando las ausencias.

 




 


0 comentarios:

Publicar un comentario