Quien se
acuerda después de sus promesas.
No me
imagino en la peana mintiendo,
Vendiendo
un humo negro y asintiendo
luz desde
unas retóricas espesas.
La
irrealidad, la espuria y las sorpresas
se
intercalan con frases; respondiendo
a fatuas
realidades. Prometiendo
farsas e
imprecisiones tan expresas.
Después no
importa. Ellos lo consiguen.
Son
palabras. Repiten aforismo,
Volaron por
el aire. Nos persiguen,
con
certeza, siguiendo con cinismo
modos de
sacar pecho y no los pringuen.
Nosotros
como siempre ¡Conformismo!
0 comentarios:
Publicar un comentario