Ingresaron por ventanas
llegaron muy disfrazados.
Con su ganzúa llegaban,
puesto que son Reyes Magos.
Ya no vienen en camellos
sin carrozas sin cocheros.
Ahora llegan calmosos,
sin pautas sin atropellos
Sin forzar aquella entrada
abrieron la portezuela,
que para nada blindada
la tuvieron siempre abierta.
De momento al penetrar
y en el propio domicilio,
observaron al instante
que llegaron a un hogar,
que les fue muy inquietante.
Cargados con mil presentes
descargaron muy deprisa,
Melchor tenía deseo,
y casi les entra la risa.
Al sentarse en el sofá
para leer la misiva,
se le cayeron los lentes
en fecha tan decisiva.
la carta que recibieron,
fue enviada hacía meses.
Refrendando sus deseos
para la noche de reyes.
Gaspar quiso descubrir,
cuantas personas vivían
en aquel apartamento,
y no olvidar ni un detalle
por tener un mal momento.
Dejándoles toda clase
de obsequios con argumento.
Fueran del gusto de ellos
sin carbón y sin cemento.
Baltasar tenía sed,
queriendo saciar con agua
el deseo por beber,
y dejar atrás el ansia.
Así que abrió la nevera
y solo encontró cerveza,
por ello se fue a buscar
una limonada espesa.
Aligeraron su entrega,
Aprovechando sorpresa
ya que todos reposaban
respirando a pierna suelta.
Los niños ya descansaban
en esa noche divina,
y mientras ellos soñaban.
Juguetes y golosinas.
Apresurado quehacer,
colocando los regalos,
aquellos reyes sin ver
por estar todo apagado.
Mientras los papás veían
como los Magos buscaban
rincones más adecuados
y dejar la mercancía
Melchor le dijo a Gaspar,
nos han dejado la cena
que debemos degustar
en un santiamén apenas.
Baltasar probó el turrón,
y en su alforja se guardó
Un cacho de golosina,
un trocito de jamón
y una caja de aspirinas.
La martingala colgó,
Un chalequillo de pana.
Otro anillo y la ilusión,
que la mamá esperaba.
Mucha salud les pidió
A los Magos en silencio
Que en aquel árbol colgó
escondidos en un ruego.
Siendo el tronco navideño
el que fijaba la senda.
Entre el hechizo y deseo
y el gozar felices fiestas.
En petición repetida,
aquellos magos de oriente,
escucharon varias veces,
el tronar de ciertas voces.
Suplicando la salud.
Detalles que no podemos
Adquirir en un instante
en la tienda de la esquina,
ni en un comercio lindante.
Aquellos brujos llegados
En la ilusión del conjunto,
En la mente del creyente
Se dispusieron al punto.
Al concluir de ubicar
tanto regalo y juguete,
a los pies del nacimiento,
para niños y mayores.
Comenzaron a pensar
en llegar a otros hogares,
abocando sus zurrones
repletos de regalías;
y cuajado en concesiones.
Del mismo modo salieron
Tal cual habían llegado.
Esparciendo cierto humo
en el árbol navideño.
Salieron agradecidos
Por la espera recibida
desde el balcón descendieron
y siguieron su camino.
FELIZ 2023.
0 comentarios:
Publicar un comentario