Aunque
queramos, no somos tan libres,
aludo
en general. ¿Tenemos fibra?
Aun
cuando el corazón sientas que vibra,
sabe de
qué va, y suenan sus timbres.
Soy claro
al opinar, con mis calibres,
lo suelo
hacer; si no desequilibra.
Sin
juzgar, ni pensar, y Dios me libra,
por veraz,
sin adornos y sin mimbres.
El que juzga
lo que dice, y no miente,
es
osado en verdad, más que nos pese.
Mostrando
su honradez, y así se siente.
Cuán
difícil es; oír sin que eluyese,
la
opinión placentera de un solvente,
dicha
por convicción; y así la exprese
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