¿Buenos días! ¡Con quien hablo!
Surgiendo una voz del fono,
sin mediación ni vocablo.
Preguntó al desprevenido.
La respuesta no tardó.
¡Eso digo yo!, ¡¿Quién llama?!
Adujo aquel elegido,
y esperando una respuesta
la entrevista comenzó.
Soy Malena Desbocada
Del Grupo << Queriendo aprieto>>.
¿Usted es el patrón de casa?
Siguió acosando la nena,
tengo una ganga importante
que no puede despreciar…
Aprovechando el receso
el interrogado dijo:
Antes de colgarte, quiero,
informarte de una vez,
que no vuelvas a llamar,
ya que nada me interesa.
¡Seas Banco, seas jefa!
Vendas ropa, vendas cera.
Ni tan siquiera deseo
del regalo que me ofreces,
con tu tabarra encantada
no me podrás conquistar,
ni convencerme de nada
con esa risa sonora
y esa voz tan enlatada.
Falsa y tan voluminosa
que suena sin pretender
y que yo te rogaría
no vuelvas a molestar,
y menos en esta franja
que, aunque no lo hayas pensado,
rompéis la tranquilidad
del que yace reposado
después de su buen yantar.
¡Mareando con sorpresas!
Con palabra fina y gruesa,
más mentiras relucientes
por si la flauta te suena
y me enredas como a un chino,
comprándote lo que vendas.
Se detuvo a respirar
Ahí le atacó Malena
y pudiéndole estirar
Le rogó con su gran pena.
Cual señora desbocada
La macarena, Malena,
insiste para agradar
y por lo menos escuche
el mensaje que he de dar...
Nuevo receso en combate
de nuevas aquel barbudo,
quiso aclarar la cuestión.
Perdona si soy tan crudo,
pero me importa muy poco
y si no entiendes mi asunto,
con ello cuelgo el cacharro
dándote por despedida.
Esperando la llamada,
de mañana a medio día.
¡Oiga Papito no cuelgue!
Que le digo la verdad,
atienda mi verborrea
y deje que le enamore,
con el gusto que acarrea.
Escucharme platicar,
así usted me aperrea
con toda frivolidad.
Estoy grabando la charla
Porque luego hay razones
No me cante más canciones
Y déjeme terminar.
Malena ya he de cortar
Lo siento por tu insistencia
aquí solemos captar.
Tenemos mucha paciencia
pero tú la acabarás
con algo de impertinencia
y procurando achuchar
quedarás sin resistencia.
¡¡Comunicación cortada!!
de pronto y sin avisar
Malena quedó enfadada
Y no dejó de atisbar
¡Pues no ha colgado este fino!
sin que pudiera medrar,
será un capullo el vecino
y no dejarme mostrar,
con la gracia de Malena
que no podrá disfrutar.
Solo quedan diez y ocho,
ingenuos para intentar,
y venderles una moto,
para luego, merendar.
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