Nunca podré llegar a ti, tan dentro.
Justificaré mi
pasión al viento.
Jamás te pude dar, todo mi aliento.
Imposible será palpar tu centro.
Dicen que el delirar, provoca encuentro.
¡Nuestra realidad no es ciento por
ciento!
Así, conformaré, lo que presiento,
y si propones ¡ya está! Igual no entro.
Supe vivir mi vida, y ¡Sí es cierto!
Con aptitud, sin ir de más a menos,
privilegiado fui, Sin ser experto.
No me colmaron poemas. No eran plenos,
ni esbozos bellos, de cuerpos que
advierto.
No cundieron, y me quedé sin frenos
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