Desnuda
vi a la luna en un descuido
mientras
bañaba su cuerpo en mi playa
ajena
y muy prudente sin su saya
me
mostró su avidez y amor diluido.
Jamás
te encontré sin ropa y sin fluido.
La
acaricié
sin más, ¡Usa la toalla!
solo
es disimular tu
suave raya
que
separa tu sexo mas
intuido.
Ella
creciente y tan llena destapa...
las
vergüenzas ante el sol que la acecha,
para
darle el fragor que se le escapa.
Durante
la alborada, ella aprovecha,
que
el propio sol con sus rayos la tapa,
la
monta con su luz, muy satisfecha.
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