viernes, 21 de septiembre de 2018

La tal soledad















Fíjate tú; que ahora no es tan fea
y su cutis sereno ¡Adormecida!
Me mira y la noto agradecida.
Mi “soledad” es tal y siempre sea.

Observa con luceros de pelea
y, sojuzga por mis inmerecidas
pasiones. Al cambiar muy convencida,
provocando objeciones; cuchichea.

Estoy tan solitario por codicia,
supone “soledad” en su confianza,
queriendo regalarme una noticia.

A mi; que enajenado de la chanza,
notando “soledad” en la impudicia
será la compañera de mi andanza














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