Fenomenal presentación del Poemario, En círculos de Viento de nuestro amigo y poeta Pedro Gómez, en su tierra de acogida Caldes de Montbui. Su otra tierra__ como él dijo.
La sala de Can Rius, un antiguo Balneario, actualizado como sede de actos del Consistorio de la Villa de Caldes, llevado a la modernidad, sin perder el sabor del novecientos, y recreando la grandeza de tiempos pretéritos y añejos, con aquel lujo y boato que se usaba.
Acogió en su seno a una ingente cantidad de amigos del poeta, que abarrotó la sala. Llenándola de auténtica magia y encanto natural, aportado realidad y bonhomía, por las personas que la ocupaban, en un sencillo pero a la vez espectacular manifiesto.
Grandes dosis de cariño hacia Pedro, el autor y; momentos de mucha emoción surcaron a lo largo de la noche.
En la cual fuimos testigos de primera fila y de la que jamás olvidaremos por la calidez, la hermosura y lo verdadero de una reunión auténtica.
Viviendo durante casi setenta minutos largos, una amalgama de sensaciones de las cuales agradan a los humanos sensibles.
El autor siempre rodeado de su familia, nos deleitó con poemas de su autoría.
El Teniente Alcalde de Caldas, Isidre Pineda, estuvo presidiendo los Actos en la Mesa, teniendo unas palabras sentidas hacia el Calderí poeta, que presentaba su trabajo literario. Arropando a su izquierda a Pedro Gómez.
En el otro flanco de la tabla, a su derecha; el autor de este reportaje que disfrutó de lo lindo viendo como se emocionaba el homenajeado, como sentía y notaba la calidez, por la presencia en cuantía de su pueblo y de sus familiares y amigos. Los cuales todos juntos pudimos disfrutar de todo lo sucedido.
Os dejo el mensaje leído como prólogo del encuentro, detalle que Pedro Gómez, tuvo para conmigo y del cual me siento encantado y para que no se pierda ni una sola palabra del deseo y lo expuesto; os lo dejo al pie, adjunto con varias fotografías de como estaba, de preciosa aquella estancia, inolvidable para muchos y durante largos e inolvidables: Círculos de Viento.
Lectura
de la Presentación del Poemario En Círculo de Viento, la tarde
noche
del día 29 de septiembre de 2017, en el Salón de Can Rius de
Caldes de Montbui.
Buenas
tardes amigos. Encantado de estar reunido en Caldes, con tantas
personas que según aprecio desde este estrado, Habéis venido de
forma voluntaria y además os encanta la poesía, la literatura, ….
posiblemente el arte en general.
Todos
nosotros de una forma u otra, vinculados en este precioso enclave,
digno de encaje de motivos trascendentes y paradigma de grandes
personajes de la historia.
Acompañando
a un poeta y amigo, en el momento de la primicia de su primer
poemario, con un dulzor muy especial, que es el de estar aquí y
ahora: entre sus parroquianos, vecinos, amigos y por supuesto
familiares.
Un
jalón para todo aquel, que puede disfrutar de un instante como este,
bastante semejante al padre iniciático y primerizo que presenta a su
primogénito en sociedad. Orgulloso y hechizado en espera que todos
aquellos que son cercanos, que son asiduos, aquellos que le importan,
le puedan estrechar con una mirada cálida, que le impregne del
mensaje que se recibe únicamente por debajo de la consciencia y no
es otro que este que te remito a ti Pedro; aquí y ahora:
“”Si
no me encuentras al principio no te desanimes””
Nos
adelanta al comienzo del Poemario, En una cita precisa a Walt
Whitman.
Como
advertencia, lo refiere el autor; por si se diera un posible
desconcierto, al comenzar con la lectura de: En
Círculos de viento.
__
¡Imposible! No descubrirlo ¡Amplio
y extenso!__
El sujeto y predicado del contenido desde el inicio.
Siendo
el poder de la ubicuidad, una alegoría que lleva Pedro en su ADN
y que no confunde a nadie, ya que su imagen le delata desde el
principio como persona, afable, llana y hospitalaria.
Con
un rumbo claro, dirigido y sin censuras.
Abierto, veraz y un tanto divergente hacia opiniones que pudieran
quedar fuera de su contexto.
Fácil
de expresión y dúctil con los vocablos, los que impregna en su
temario, sin miedos ni cortedades.
Jamás
condena si no hay excentricidades y esa praxis la lleva impregnada en
sus evocaciones.
Este
Poemario, que ahora prendemos en las manos.
En Círculos de viento, consta de tres partes, que nos
sitúan sin rodeos frente a sus contrastes.
Nos
regala la formula que nos permite, mientras leemos, tantear,
comprender e intimar con su propia vida.
Desde
donde elucubra con auténticos giros de introspección.
Dicho
de otra forma: plasmando
la observación que el autor hace de su propia conciencia, o de sus
estados de ánimo, para reflexionar sobre ellos.
Explicando
de forma subliminal como es su vivencia social y corporativa.
Edificando
un mundo idílico a veces, otras nostálgico y en su expresión
delata con genialidad lírica la similitud admirable de la eternidad
y su propia poesía. Revelándonos sucesos misteriosos que nos
permiten conculcarnos dentro de sus emociones.
Situándonos
en el centro de su desespero y temeridades, dándole un papel al
miedo, real y cotidiano.
El
transcurso de los días, de los años, del tiempo en general aparece
como los condimentos de su dramática. Su preocupación por el paso
del tiempo se hace fehaciente en sus nombradías dialécticas.
Llega
en su síntesis
a recordar a Jorge Manrique, por la sutileza con que trata los tres
tiempos en
el espacio.
El
futuro, el presente y el pretérito, haciendo factor denominador de
una liviandad perezosa, que a su vez celebra y esconde la dicha de la
vida.
Otro
elemento tratado por el autor, es la naturaleza, paisajes bucólicos,
mares embravecidos y pausados, siempre relacionados con los estados
anímicos que nos transportan de forma que, nos producen emociones
conscientes, y sutilmente
arrastrarnos al recuerdo sempiterno de Rafael Alberti.
Hallando
además,
en
la temática de Pedro, un sutil contraste entre el optimismo
desmedido y la animadversión contrapuesta.
La
contemplación de paisajes, prados idílicos, cielos abiertos.
En
definitiva, talante
que alcanza magnitudes gratas,
que
asemejan su respeto por la naturaleza como manifestación divina.
En
la parte central de la magnifica obra, nos seduce con esa guindaleta
acordonada y sedosa, que combina con habilidad y nos sumerge en
los parámetros más íntimos y privados.
Con
imágenes que reproducen un foco de proyección,
como
si hubieran sido recogidos por una lente de una claridad meridiana y
sobre el plano determinado que a él, le apetece.
Centrando
su particular visor en aquello que pretende y que permite
nos
arribe con tal limpidez que pueda quedarse varado en el embarcadero
del alma.
Manifiestos
que están escritos con tanta sinceridad, que resulta en ocasiones
inverosímil seguir inalterable.
Poemas
que
expresan confidencialmente sus pensamientos más cercanos,
o sea del todo intimista, escritos como testimonios allegados a
nuestra
piel, y por supuesto a
nuestro modo de sentir.
En
la última parte de la Obra, descubrimos a un Pedro Gómez más
arriesgado.
Atravesando
situaciones más imperativas con su instante personal.
Afectado
por un entorno primordial más cercano.
El
penetrante verso, lacerante por situaciones actuales que cortan el
céfiro con esa fina hoja de su cortaplumas,
su particular bisturí, con el que rebana instantes tan
actuales y concisos.
Aquí
es donde muestra su poesía más sugerente, la que ataca y lamenta
con
tanta
tragedia universal y contemporánea.
La
que
ustedes irán
descubriendo
a medida que les vaya atrapando ese sugestivo
y atrayente magnetizador de su
poesía.
Una
vez leído y, disfrutado, el lector acaba por convencerse que:
tiene una delicia en las manos.
Una
acumulación de versos con sentido especial, que nos arranca el punto
de vista y nos adoba la cordura,
que nos traslada y sitúa fuera de lo inconexo, para anexarnos dentro
de una realidad palpable.
Sin
entrar por motivos notorios y de amistad en su habilidad de creación,
que es mucha en la musicalidad emocional, que nos transmite y que nos
agujerea, penetrándonos amablemente sin permiso.
Agradecer
a todos ustedes, la presencia en este Acto y en este precioso
santuario de la cultura.
A
las autoridades por esta venia
otorgada en favor de la erudición.
A
nuestro Presidente, Don Alejandro Sánchez
Ahumada
y Penalva,
a
todos los componentes de la Asociación de Poetas en Cornellá,
músicos y rapsodas, poetas y bardos, a la población
de Caldas, por ese recibimiento.
Sin
olvidar en este justo instante
al
ínclito Don Andreu Canals, en el décimo aniversario de su
fallecimiento.
A
todos los amigos de las letras y del arte en general, mi más efusivo
abrazo.
1 comentarios:
Aún no es tarde, mi estimado Emilio.
Es ahora, pasado el tiempo, que he descubierto este escrito de la presentación de mi libro. Y lentamente lo saboreo con la plenitud que tú lo leíste. Es ahora, lentamente, fuera de aquel magnifico murmullo que latía en mí en forma de felicidad y nervios, cuando entiendo tu magnifica presentación, digna para sentir lentamente, como ahora, leo interpretando todo su bello significado, lentamente, sin dejar escapar tus dulces comentarios.
Te doy las gracias por tus sentidas palabras y te quedo agradecido por tu valiosa amistad.
Abrazos
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