lunes, 9 de mayo de 2016

El wáter cósmico_ Demetria que no se entere


Nueva entrega :
Demetria que no se entere


_ Ya te insinué en el transcurso del “Meneo” de la presentación, o como queráis denominarlo: espectáculo_ matizó la señora alcaldesa, con mucho garbo, reflejando su osadía y apostillando: Claro, todo tiene un calificativo y más vosotros los españoles, que a todo le sacáis chanza. Sin embargo aquí todo el que intenta introducirse comercialmente ha de pagar el peaje acostumbrado, o es que ¿Creías que lo que pedía era broma? Es lo que has de firmar para llevarte lo que pretendes  ¡No más! Te vuelvo a repetir para que quede claro_ siguió diciendo_ Viaje a Zaragoza, para mí  y para mi séquito, contando como es natural e imperativo los viajes y dispendios de Molondra.

Estancia de un mes a todo confort en la mejor suite, guía para acompañamiento, reservas para teatros, salas de fiesta y diversiones, con los correspondientes agasajos, aplausos y reconocimientos en diversos actos y foros de la ciudad, dando repercusión en los medios de comunicación generales y sobre todo en las emisoras de televisión que surcan vuestra fronteras y llegan a todas partes.

_ ¿A cambio de? _ dijo Natalio absoluto y sin contemplaciones

_ Instalaciones del Gobierno Civil, en las estructuras de los Conventos y Hoteles de la firma Holliday, Hospitales y cines de la capital, colegios, universidades y delegaciones y oficinas gubernamentales de todas las regiones de mi país. Un completo y jugoso negocio para tu empresa, de la cual usted se llevará cuantiosos y pingues beneficios ¿No es cierto? Mi Natalio querido. Teniendo en cuenta y dejándolo bien preciso que en esos contratos el dos por cien, irá debidamente blindado a una cuenta de Suiza, que personalmente le indicaré.

_ Lo procesaré_  asintió Natalio_ y lo expondré en la dirección general de mi compañía, y supongo que no ha de haber problema alguno, para llegar a un acuerdo efectivo.

_ ¿Qué te sirve Molondra en la copa mi amor? _ preguntó la alcaldesa, a un pensativo y calculador Natalio.

_ Un Armañac, por favor con un poco de hielo_ respondió el delegado

_ ¡No! Acá esos gustos tan refinados y afrancesados no los tenemos. Ha de ser ron Flor de Caña, el centenario. El mejor del mundo. O la caca que tomáis ustedes en la Hispania. Marcas muy reconocidas pero sin calidad, ni gusto

_ Sea el ron… pues _ dijo Natalio sin puta gracia, de seguir allí con la política adonis y su Molondra. Perdiendo su tiempo))

Volvió en sí, recobró la consciencia de una vez _ sabiendo al instante que todo había sido una mala pesadilla en casa de la alcaldesa más aviesa y corrupta del mundo_. Atendió por los altavoces de su compartimento, el preferencial del Boeing que lo transportaba y que informaba al pasaje en general.

Las palabras del sobrecargo las emitía para todos los pasajeros, incluidos los más pijos y distinguidos, los “Bip”, que despertaban plácidamente tras un largo vuelo.

_ Damas y caballeros en aproximadamente diez minutos aterrizaremos en el aeropuerto. Permanezcan  atentos a los avisos y no circulen por los pasillos de la nave, vamos a comenzar las maniobras de aterrizaje y necesitamos que todos ustedes estén sentados por motivos de seguridad. Muchas gracias.

Natalio una vez comenzó la voz a repetir en inglés aquello que ya había manifestado dejó de atender al mensaje y volvió a precisar sobre en el pesado sueño que le había ocupado su cabeza en los últimos instantes. Detalles y pormenores, que había dispuesto sobre la mesa de sus responsables, para que ellos decidieran si atendían las peticiones de la señora alcaldesa, o trataban de entrar en el negocio, desde otros recursos, a nivel empresarial o institucional saltándose a la hermosa Molondra y a su compañera.

 Llegaron de inmediato; al coqueto aeropuerto de Carlos Ciriani. Desde la cabina de pilotaje hicieron que el descenso fuera un encanto y nadie se llevó aquel sobrecogimiento que siempre atrapa cuando las ruedas de la nave impactan con la pista de planeo. Suspiros incluidos, y las ruedas del gran Boeing rodaban por aquella traza larguísima que tiene el aeródromo de Tacna.

Allí, en la sala especial de llegadas de gente importante, le esperaba Ángel de la Rosa, su subordinado y a la vez yerno, que se había quedado ultimando en la ciudad Peruana, todos los entresijos para llevar a cabo la última representación de los lavabos más carismáticos del mundo. Además de cuantos negocios paralelos tenía el bueno de Ángel, con sus otros socios para emprender análisis en los temas tecnológicos de la Energía Solar y su Fuerza combinada, estudios, arquitecturas y demás preámbulos que le ocupaban.

Natalio, llevaba las cosas muy claras, lo que debía emprender en cuanto arribara a término. Entrevista con Ángel,  que le esperaba para darle noticias de todo cuanto había generado el Cósmico en la parte de Tacna, mientras ellos habían viajado a Nicaragua, y las repercusiones que habían tenido en la zona. Contactos con los industriales, búsqueda de lugar para el desarrollo de cuanto llevaba implícito una escena tan magna, infraestructura de los alojos, detalles, y demás puntos que debían estar atados en Perú, para cuando se dispusiera el momento, hallarlos a punto.

Natalio Rupérez viajaba solo, había dejado en Managua, al matrimonio de Jürgen y Angüela, que se vinieran por su cuenta, después de apurar todo el disfrute que les había propinado la noche del Gallo más Gallo. Ellos sin prisa, con su mentalidad alemana, dispondrían cuando quisieran volver hacia el Perú, para continuar con la intendencia del Schissen Lecker.
El avión tomó tierra, y muy pronto descubrió a Ángel de la Rosa que aguarda tranquilo a su futuro suegro y posible protector de sus negocios.

Dudaron en un principio al saludarse, pero se dieron un abrazo fraternal, se estrecharon de forma efusiva y se preguntaron recíprocamente, el qué y el cómo del viaje, de la duración y sobre el cansancio que se aguanta en esos trances, asimismo no tardaron en abordar; lo que había sucedido tanto en Managua, y Tacna.

Detalles de la cita del cósmico con la prensa Nica, que comandado por parte de su colega Manuel García de la Serrana, tenía la certeza había sido un éxito.

Lo mismo hizo Natalio con el joven; y lo sucedido en Tacna y alrededores, en los días de ausencias de la jefatura y plana mayor de la firma alemana y con los pocos cabos sueltos que habían quedado pendientes para la gran puesta a punto del producto en Perú.

Se sentaron en uno de los reservados de aquella amplia sala, para la gente ejecutiva, y pidieron un desayuno frugal a la vez que normal, con un buen café para entrar en materia.
Natalio, frenando en su ímpetu al vendedor, abordó de inmediato a Ángel, antes de que éste comenzara a desarrollar aquello que tantas veces había ensayado y que a la par necesitaba. Departir sobre el ingenio combinado, además de intentar ganarse su posicionamiento de hombre cabal con su suegro, y conseguir con ello su confianza y que a su vez, pusiera el capital necesario para el desarrollo del ingenio que amparaba.

_ Mira Ángel_ yo quería confesarte un  detalle del que no me siento orgulloso. Como imagino ya lo sabrás porque te habrá llegado a los oídos_ continuaba Natalio, hasta que fue interrumpido por el joven_ Un momento Natalio, no siga dándome explicaciones de su vida personal, veo que se ha dejado llevar por los comentarios de estos cortos de mira, que vienen en la delegación_ paró Ángel para tomar aire, mientras Natalio, le miraba expectante_ Es verdad que he oído alguna cosa, algún detalle, de su meneo con la alemana y mire usted, pienso que estas cosas, se dan si los dos lo quieren.
No me dirá que se arrepiente de haberle metido mano a una tía tan grande y tan maciza, como es la Angelita ¡Vamos, sería la leche! O es que tiene miedo que vaya con esa mierda y se lo cuente a su hija al llegar a Zaragoza.

Pues no es mi norma. Usted ahora me cuenta lo que quiera, pero que sepa que para mí es lo correcto lo que usted llevó a cabo. Jamás, en la vida se le ha de negar a una mujer, una necesidad como esa;  cuando pide sexo, no se le debe defraudar ni avergonzar_ pausó la charla para pensar en lo que decía y emprender de nuevo con su ideología_. También es verdad que hay formas de excusarse con ellas, por miles de razones, generalmente todas provocadas por el miedo a las consecuencias; que no te guste la señora, que no sea propicio por tu propia vida sentimental, si es que has de ser infiel a tu pareja. ¿Quién va a buscar leña al monte, cuando en casa tiene una estufa con gas que funciona a todo trapo?


¡Por Dios! ¡Tío! _Frenó secamente su charla, por la inmediatez de su falta de trato. Se detuvo, avergonzado y se disculpó_ ¡Perdone Natalio!, me he pasado, no quería faltarle el respeto. Lo siento.






to be continued

Continuará






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