Viene de una entrega anterior:
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Ya me contará, cada noche la llamo desde Perú, casi media tarde en España,
hablamos cada día, y más o menos podría decirle a usted todo lo que han
hablado, por lo menos el meollo de la conversación.
Está
muy alegre, y además esperándome que llegue, para seguir con lo nuestro que no
es poco.
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Pues sí. Es cierto. Ilusionante, lo vuestro, lo que de golpe se os viene
encima. No creas que muchos desearían este momento para ellos. Es casi
envidiable, y a mí me lo hacéis pasar bastante bien.
El
camarero se acercó para entregar la carta a los dos comensales que se habían
sentado en sendas butacas rodeando una mesa redonda, muy amplia, pero si lo
suficiente para que los dos degustaran la comida en condiciones aceptables.
_ Bueno, Natalio, explique cómo ha ido la
presentación en Managua, habrá disfrutado con Manolo y toda la compañía_. Antes
de que contestara, volvió a formularle otra pregunta más_ ¿Fue a la
presentación Javier? Desde Costa Rica.
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Perdone, no le interrumpo, estoy en ascuas por saber; cuente desde el
principio.
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Ha sido fenomenal, ya conocemos a Manolo, un tipo genial donde los hayan, pero
lo que fue de miedo fue la actuación de los Caniches y de la actriz Cinta Vergaray, que todos ellos vienen para Tacna,
al apoyo de tu intervención.
Muy
bien todo y muy organizado_ siguió charlando, mientras se leía la carta del menú_,
vamos que no faltó nada de nada, este García de la Serrana, lo ata todo de
manera que demuestra su profesionalidad.
Tanto
es así, que la mayor parte de las autoridades de Managua estaban encantadas y
hasta calientes, ¡Que digo calientes!
¡Cachondas y bien salidas! por presenciar aquel cuerpo precioso, desnudo
de la tal Vergaray, que nos puso a temblar de fogosidad a todos los allí
presentes. Incluidos yo.
Si
hubieras visto, que meneos se daba la muy perversa cuando se lavaba el potorro
después de usar el cacharro cósmico en la marcha tres.
No
dejó a nadie indiferente, incluso a las mujeres presentes, se les escapó el chorrito
de tanta lubricidad que impregnaban sus meneítos, mostrando con esa gracia su
culito y sus curvitas preciosas.
Natalio
continuó hablando, con sus gestos ampulosos y comedidos.
_Usaron
muy adecuadamente las instalaciones de una gran superficie comercial, y en su
recinto prepararon con mucha gracia un coliseo dispuesto para tal efecto, ya
que lo hicieron aprovechando la propia decoración, los grandes espacios para
colocar butacas y quedó como muy bien, en el contorno del bonito espacio
comercial y dentro de aquellas monumentales y grandiosas salas.
No
faltó casi nadie_. Decrecía Natalio en sus explicaciones_. Sobre todo de los
que hacen gasto, y los que compran en grandes cantidades, para otros
establecimientos. Fue redondo el momento.
Ahora,
se está forrando al cerrar tanto contrato, allí se queda, con lo más peliagudo
de todo. ¡Las ventas!
Me
preguntabas_ volvió a exagerar Natalio_ si Javier, había venido desde San José
en Costa Rica, a presenciar la presentación
en Managua... pues la respuesta es: ¡No! Imposible. No pudo acercarse, ni
siquiera se lo planteó, y es normal, le llovían los contratos, fue también
estupendo, pero claro tenía que torear los pedidos y ya conoces a Javier. Un
euro para él, es vital, como piensa lo sabemos, no descubrimos nada. A piñón
fijo, y sin lamentos. ¡Ya habrá concluido!, Trabaja denodadamente y seguro que
le ha dedicado horas y esfuerzos; porque además quería encontrarse con una conocida
allegada que vive en Coronado. En la propia capital de Costa Rica.
Lo
he visto muy interesado y muy puesto. Es un buen tipo, y a poco me equivoco,
con la muchacha, tienen algo importante en común. Ya me había comentado algo
referente a ellos dos, pero comprenderás que son asuntos muy privados que
debo respetar sin mediar palabra.
Lo
cierto, es que ahora estará pasando unos días con ella. Una vez fuera
decreciendo el trabajo o concluido, que como te digo no era poco el que tenía
que desarrollar.
De
hecho he hablado con la Central en Zaragoza_ siguió argumentando Natalio_, y me
han comentado que en Costa Rica, se han cerrado bastantes negocios potentes, y
que será normal que en breve, tengamos que hacer una nueva incursión ahí en esa
zona, para dar infraestructura a todo lo que se ha vendido, y está por cerrarse,
muy buenas perspectivas de futuro en la Tierra
de la Pura Vida .
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Me hubiera encantado estar presente_ interrumpió Ángel, para conocer más
detalles de los negocios de Nicaragua_, en ese meneo, porque de Manolo, siempre
se saca algo de provecho y además es tan buen tío que siempre deja migas para
los que le rodean. Desperdicios, que no crea usted, brozas combustibles, como
yo le digo que representan, a la corta, pingues beneficios traducidos en
comisiones.
Hubo
un silencio entre los dos comerciales, para emprender de nuevo recuerdos de lo
que aconteció en aquella fiesta del sanitario excelente, tomando la palabra de
nuevo el suegro, que con mucha nostalgia apuntó.
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Qué manera de disfrutar con la actriz, cuando se quedó en pelotillas, casi en bolas,
clavada en el escenario, totalmente en Colitates. Nos pusimos todos los tíos
como petardos, con las mechas más encendidas que una tea, corriéndose el fuego
del deseo, entre los calzoncillos y pantalones. Abultando..., que digo,
reventando casi los botones de la bragueta de los calzones.
Hasta
las tías andaban calientes y mira, si es gordo y tú lo sabes; que entre ellas
son poco corporativistas, y siempre se encuentran defectos, pero Cinta,
consiguió poner caliente la atmosfera.
Además
lo nunca visto, ni imaginado por lo menos por parte de mi persona, ver a todos
esos tíos de la iglesia, los más principescos, con su bulto bárbaro entre los muslos,
intentando corregir ese... como lo llamarían ellos, los bienaventurados: "pecado
terrenal".
Curas
de esos que llevan el gorrito rojo, o sea los mandos; los condecorados, los
elegidos, de la categoría de caudillaje, los que disponen. Pues esos también se
ponen cachondos y mucho.
Menos
mal que llevan esas sayas que todo se queda disimulado pero a más de uno le
gibaban los calzones. Un espectáculo de los que dejan marca y se recuerdan
durante muchos años. En verdad, yo creo... lo recordaré mientras viva. Incluso
había gente de la propia Tacna, que había venido a adelantar y a conocer antes que
otros el wáter funcional, que se quedaron flipaos, con tanta guasa y tanto
meneo. A parte de lo higiénico, saludable, y práctico que es el Cósmico, que a
eso nadie le quita méritos, todo lo contrario, pero lo de la presentación de
Cheo, Cándido y Cinta, quedó dentro de las actuaciones sensuales más dignas que
se hayan imaginado.
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Si es cierto, algo ha llegado a mis oídos_ interrumpió Ángel, ya con el tuteo
incluido hacia su suegro_ ¿y sabes quienes fueron exactamente Natalio; los que
me informaron de todo el acto, sin dejarse puntada? _
_Claro
que sí, como no lo iba a imaginar o conocer_, asentó con los ojos casi
desorbitados el suegrito_ y como les voy a olvidar. Debió ser el tal Fulgencio,
con su esposa Doña Glenda Romero y la secretaria de esta, la dinamista Rosalía, que
por cierto, menudas dos flores para un jarrón... las tías, parecen estén hechas
una para la otra.
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Porque lo dices, les has visto algo raro_. Preguntó casi exaltado Ángel, por
conocerlas tan bien y en las distancias súper cortas a las dos señoras_ ¿Se
comportaron de forma poco profesional?
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Creo que tú las conoces, a ambas. ¿Verdad? Eso es lo que me dijeron. Vinisteis embarcados
desde España, en el mismo vuelo, e imagino, surgiría como poco, algo de
conversación de negocios, dado el ensamblaje y apoyo que están haciendo para la
demo de esta ciudad.
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Si viajaron ambas en el vuelo de llegada a Tacna desde España, y Glenda es la
que ha montado todo el esfuerzo con su marido para la conquista del Schissen en
Tacna, ¡claro!, con ayuda de la secretaria, que más bien creo, son socias en lo
que se puedan beneficiar. Te preguntaba_ volvió a la carga Ángel_ si habías
observado conductas raras por parte de ellas, puesto que no acabo de fiarme de
ninguna de las dos_, matizó de forma falsaria de nuevo_, porque no nos vayan a
dejar en la estacada. Con alguna bravata de las suyas. Estas mujeres, son tan
especiales y liantas, que debes tenerlas respeto y saber llevarlas con un
hilito de lana, para que no te compliquen la existencia.
Continuará
To be continued
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