domingo, 25 de enero de 2015

Caprichosa





Llevaba meses creyendo
que algún día ocurriría,
cuando menos lo esperaba
me llegó la algarabía.

El derroche comenzó
tras aquel día genial
¿Pero cómo sucedió?
Quien podía imaginar.

Poderosa convicción
la de quien cree en la alegría,
y se convence a si mismo
que la flauta, sonaría.                                 

Si te pones a pensar
le cuesta que te sonría,
caprichosa damisela
no nos besa cada día.

Es bien verdad lo que dicen
sin riesgo no hay sintonía,
El que no juega no pierde,
y tiene la garantía.

A pesar de los pesares
se cumplió la profecía,
era un décimo premiado
de la gorda lotería.

Que lo llevaba mi amigo
el de la panadería,
los demás todos muy listos
creí que no tocaría.

Nos quedamos sin sentido
Sin rumbo y sin simpatía.
Por no comprar un boleto
a la señora María.





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