A menudo me pregunto
sobre mi integridad,
atrevido y sin rodeos
inmerso en la seriedad.
Es difícil ¡no es tan fácil!
tener la seguridad,
y no ser un indecente
bajo mi moralidad.
Igual es un deterioro
de mi personalidad,
pero cuando me descubro
gano sensibilidad.
Por qué he de analizarme
con tanta brutalidad,
cuando otros ni se fijan
¿y viven sin probidad?
Será mi escasa conciencia
la propia realidad,
la costumbre egoísta
de juzgarla sin piedad.
Quizás me veo perfecto
con tanta vulgaridad,
sabiendo que eso no es cierto
¡Menuda barbaridad!
Igual estoy en la raya
y no tengo claridad,
no se aceptarlo en mi mundo
por mi insensibilidad.
La cuestión es que flagelo
mi ego con asiduidad
Y ¡Sí!
Me encuentro imperfecto.
¡Falto de capacidad!
0 comentarios:
Publicar un comentario