Días de Feria,
son vacaciones,
todos arrastran
mil ilusiones.
Vamos de fiesta
llegan verbenas.
Dame la mano
que nos esperan
En este pueblo llegan las Fiestas,
son las mayores de la comarca,
todos al baile, allá en la plaza.
Cantan y gozan con alharacas
Los mozos beben,
ellos se pasan,
dejan ociosas
sus esperanzas.
Creen que bebiendo
son más valientes,
cuando lo advierten,
ya no se puede.
Aquella chica es forastera,
todos la miran como si fuera.
Nadie pregunta cómo se llama,
ella se cansa y desespera.
Fácil seria galantearla,
y con descaro lograr criticarla.
Ella es la reina de los turistas,
no es bienvenida, son especialistas.
Fiestas y vino van sin descanso
cuando terminen han de curarlo,
toman y beben sin la medida
después pedirán: ¡ tiene aspirinas !
Sueltan los toros,
toros no son,
son las vaquillas
de don Abdón
Un invitado despliega el pregón
nadie le escucha, es un tostón.
Mientras espero en el balcón
suene la música de acordeón.
Pasan las peñas de juventud,
todas repletas de buena salud.
Viva la fiesta un año más,
brinda conmigo y vámonos ya.
Este es mi pueblo,
yo lo adopté,
que no decaiga,
que ya van tres.
Bañan con vino
a todo Dios.
Toneles muy llenos
nos regaló.
Son cinco días a tope ¡No más!
Aunque no duerman a disfrutar,
van muy bebidos los del lugar,
son los vecinos. Hay que callar
Toca la banda,
a marcha crucial,
es por san Roque.
Fiesta patronal.
El cura es moreno,
de donde vendrá,
es un buen tipo
lo manda Xevá.
El alcalde preside el cortejo central,
lo sigue el médico del hospital,
boticario, cura, guardia y militar,
cerrando el grupito el señor, juez de Paz.
La gruesa, la guapa, la rubia no más,
saliendo de misa, de mucho rezar,
se miran al jefe de la sepulcral,
que tiene un culito que no está muy mal.
Señora alcaldesa, insigne mujer,
tiene mucho genio, no se deja ver,
hace poco tiempo, no lo sé muy bien,
pelaba tomates, en casa Ezequiel.
El dueño del banco y el del ferretal
presumen henchidos por la vecinal,
enseñan sus bienes, ropas y demás
para que todos vean y piensen ¡ya ya!
Han traído un torero de la capital,
que inscribe en las listas de la regional.
Había tenido dos novias o más
y a todas las lidia, con gracia real.
Salió por la tele en un recital,
cantaba canciones de Lucho Chantal,
ahora sereno ha de torear,
los cinco toritos de ese canal.
Las chicas del coro, hoy van muy formal,
querrán que las tilden de sensacional.
Sus cuerpos lo dicen, lo cantan sin más,
por eso en el grupo, no hay general.
Vaquillas empitan a las zagalas de acá,
mientras las sortean, menean brutal.
Sus pechos que emergen desde el delantal.
Prefiero las niñas, serenas sin más.
Borrachas las vacas, para no empitonar,
no salieron toros, por lo que pueda pasar.
Los mozos bebiendo en el pedestal
las miran y guardan. Dios que pensará
Mi pueblo es insigne, no tiene rival,
todo el que visita, vuelve sin tardar,
con todo este cúmulo tan especial,
te brindo mi casa, mi pueblo y mi bar
Lo bueno de todo, lo digo formal,
cuando acaben las fiestas, seré más normal,
esperando que arriben a poco tardar,
las del año que viene, para reventar.
2 comentarios:
¡ Muy divertido! Si le pusieras música sería idónea para que la cante un rapero. Abrazos. José Añez
Amigo, estoy de acuerdo con ese poema. Es verdadero y sonoro, un abrazo. Gracias por aportar a ese.... "lo que siento..." tantas veracidades. Un aplauso.
Hernando de Cortés
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