sábado, 30 de julio de 2011

Escuchantes afligidos



Vamos a contar verdades

nos gusten o desagraden.

Es mejor que la prudencia,

haga acto de presencia.





Huyo de la ignominia,

quiero ser amoroso,

detesto molestar.

Propongo la brevedad





Ese chiste lo has contado,

cien mil veces repetido,

los que aguantan impasibles

miran al cielo divino




Aventuras de trastero

a menudo nos regalas,

procura no sean carga,

ni aburran al mensajero




Explicas glorias variadas

con fragmentos y palabras,

quien puede creerlas ciertas,

si nunca frenas tabarra



Dentro de un fondo chismoso,

ahogas a propios y extraños

deja los cuentos dichosos,

que aburren por ser engaños.




Sospecho cómo te sientes,

al ver que nadie comprende,

parece que no te enteras

pero a la gente, exasperas.



Trocas vicisitudes por gracias,

lo pasado es lo que agarra.

Conversaciones maduras

las cambias por otras vanas





Ese chiste lo has contado

cien mil veces sin salero,

los escuchantes soportan

y se miran entre ellos.





A veces es un consuelo,

ver que atiendes al que habla,

que sigues la trama entera.

Sin interrumpir ¡Hasta  extraña!





Toquemos realidades

nos deleiten o nos cansen,

que bonita la cordura,

vista donde se halle



Así lo cantaba antes.

Vamos a contar verdades,

aunque tan solo ...¡eso!

Grandes como catedrales.






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