nos gusten o desagraden.
Es mejor que la prudencia,
haga acto de presencia.
Huyo de la ignominia,
quiero ser amoroso,
detesto molestar.
Propongo la brevedad
Ese chiste lo has contado,
cien mil veces repetido,
los que aguantan impasibles
miran al cielo divino
Aventuras de trastero
a menudo nos regalas,
procura no sean carga,
ni aburran al mensajero
Explicas glorias variadas
con fragmentos y palabras,
quien puede creerlas ciertas,
si nunca frenas tabarra
Dentro de un fondo chismoso,
ahogas a propios y extraños
deja los cuentos dichosos,
que aburren por ser engaños.
Sospecho cómo te sientes,
al ver que nadie comprende,
parece que no te enteras
pero a la gente, exasperas.
Trocas vicisitudes por gracias,
lo pasado es lo que agarra.
Conversaciones maduras
las cambias por otras vanas
Ese chiste lo has contado
cien mil veces sin salero,
los escuchantes soportan
y se miran entre ellos.
A veces es un consuelo,
ver que atiendes al que habla,
que sigues la trama entera.
Sin interrumpir ¡Hasta extraña!
Toquemos realidades
nos deleiten o nos cansen,
que bonita la cordura,
vista donde se halle
Así lo cantaba antes.
Vamos a contar verdades,
aunque tan solo ...¡eso!
Grandes como catedrales.
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