Escucho tañer las campanas
apuntando horas siempre
son las cuatro y madrugada
y como de costumbre inerte
Todos en el pueblo duermen
algunos resoplan y sueñan
cada cuarto te machacan
con un sonido doliente
las campanas no descansan
aunque nadie las escucha
y ninguno las atiende
ellas periquean rígidas
para decir …oye atiende
Para ayudar al insomne
apuntando horas siempre
son las cuatro y madrugada
y como de costumbre inerte
Todos en el pueblo duermen
algunos resoplan y sueñan
cada cuarto te machacan
con un sonido doliente
las campanas no descansan
aunque nadie las escucha
y ninguno las atiende
ellas periquean rígidas
para decir …oye atiende
Para ayudar al insomne
y destrozar sus vigores
que la noche ya cabalga
en su montura morada
son las cinco y madrugada
y como de costumbre inerte
Las campanas de la iglesia
me han despertado reciente
como pasa tantas veces
por costumbre ellas mienten
confundiendo el temprano
tranquilo, relájate y duerme
La conciencia se acelera
pasa la vida y espera
intentando que nos llegue
ese ángel que protege del cansancio
y en el sueño nos introduce, nos mece.
que la noche ya cabalga
en su montura morada
son las cinco y madrugada
y como de costumbre inerte
Las campanas de la iglesia
me han despertado reciente
como pasa tantas veces
por costumbre ellas mienten
confundiendo el temprano
tranquilo, relájate y duerme
La conciencia se acelera
pasa la vida y espera
intentando que nos llegue
ese ángel que protege del cansancio
y en el sueño nos introduce, nos mece.
A los párpados incline
adormilando,
mi fuerza decline
Ya no escucho las campanas
apuntando horas siempre
son las seis y alborada
y ninguno las atiende
ellas periquean rígidas
para decir... Oye atiende
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