En la tarde de ayer, estuvo como artista invitada la cantautora Lydia Ruiz, la que colmó de placer a todos los asistentes al acto. Cantó sus canciones y fue sometida a preguntas interesantes por parte de los dos conductores del espacio en el CASAL de MARIANAO, de Sant Boi.
Nos explicó cuales fueron las
claves que le movieron a ser cantante, desde que su padre, le regaló una
guitarra cuando tenía muy poca edad. Cantando para la familia, amigos y
vecinos. Decidió ser cantante y asumir todos los sinsabores que al principio,
hacen gala en los artistas, poniéndole en bretes dulces y otros que no lo
fueron tanto, hasta poder llevar a los escenarios su voz, su enjundia y su fantasía,
como ella sabe hacer.
Tratando de forma natural su originario
y constante romanticismo, que traducido en notas musicales dejaba un rastro suave
de dulzor y armonía en una escala de mucho valor. Interpretando canciones insólitas
plenas de mensaje, y con aquellas versiones que hace de sus artistas
preferidos.
Nos dijo que, a la hora de
componer, tampoco tiene reglas fijas, en ocasiones, según su inspiración actúa,
desde unos acordes que marca en su guitarra, y provoca que el instrumento guíe
con arpegios y derivas, ese declive argumental, que a su música la hace
singular. Puede ser una frase que la induce a querer plasmarla con arreglos
disímiles, estableciendo una cantinela, persuasiva de donde nace esa balada que
suele llegar al alma de cuantos la escuchan.
Comunicó que, en su carrera, ha
habido momentos de todos los gustos. Algunos los más, le dieron alegría, otros
como a todo el mundo le pasa, son para olvidar, para aprender y para asimilar.
A la pregunta incisiva, invitándola
a que dijera tres deseos, aludió con un suspiro profundo que todo el mundo
recogió, y cada cual interpretó por su imagen gestual, llevándonos sin más a
una respuesta veraz. Sin necesidad de palabras, respondió. Aunque, quiso
matizar sus preferencias y las dejó en el aire para que los presentes pudieran
asumir in situ.
El público, departió con ella,
haciendo preguntas y Lydia, respondía con un cariño natural, que es el que ella
desprende en sus gestos, con sus palabras y con su impronta.
Hablamos de los concursos
tradicionales, que vemos por televisión, y sin dar ni especificar detalles, que
pudieran molestar a ninguno de los profesionales de la música. Nos dejó claro,
que es lo que sucede con según que participantes, y con las preferencias y pactos
en que se presentan para litigar, sin que eso les cree, disyuntivas en su
elección. Por lo que dedujimos que Lydia, todo lo que ha conseguido, ha sido a
fuerza de tenacidad, de valor y de aptitud.
Los asistentes al acto, al
finalizar el mismo, se acercaron a la cantautora queriendo saber más de ella,
abrazándola con palabras sensibles que fueron un “maná” para la propia trovadora,
que agradeció a la gente, su calidez y cercanía.
Octubre, 26 año 2023
Café Literario en Sant Boi.
Autor del relato Emilio Moreno
Fotos de José Gomez.
1 comentarios:
Eres un auténtico crack, es todo un honor para mí compartir este espacio con un maestro como tu, abrazo
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