Pude mentirte y no
quise,
evitándote un
disgusto.
Eludiendo, al que te
avise,
y no ofender por
injusto.
Decidí callarme
entonces,
por no herirte
demasiado.
Sorteando los
voraces,
espantos, que no te
he dado.
Debe ser un defecto,
no mentir ni aparentar
aunque a veces por
piadoso, se hace el remedio corto.
Nos cercan los que
fingen siempre, y eso no soporto,
cuando son
sorprendidos. lo niegan para afrentar.
Con ambages, dañando
a lo real. Por desprestigiar,
sumando nuevo ardid,
que les propone su desnorto.
Igual la vida nos
impone por delante, una espantada de exhorto
y no sabemos darle
ni compartir verdades por no frecuentar.
No creas, yo no me
escondo,
puedo proveer mi
defecto.
Tan grave y en lo
más hondo
que normalmente
detecto.
También suelo
analizarme
con más frecuencia y
empeño.
No quiero ver mi
desarme,
ni llegar a tal
desdeño.
Procuro ser muy
sincero.
Tal vez igual lo
consigo,
aunque a veces
desespero
por aguantar mi
castigo.
13 octubre, 2023
autor: E.Moreno
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