Ya no estaré,

 

Y si mañana no estoy. ¡Qué no estaré!

Quien me recordará. Igual será aquel…

que, por casualidad no me crea cruel,

me valore capaz, y jamás veré.

 

Nunca pienso en después. No padeceré,

ni ya miedo me da, vivir a granel,

lo principal será; mantener mi fuel,

mi cordura y mi ser. ¡Siempre te querré!

 

Y si mañana no estoy. ¡No viviré!

Ni podré padecer, sobre el anaquel,

inerte de la vida, seguiré fiel,

conservando mis versos, que perderé.

 

Confirmo el testamento de mi pensar,

No sea que, al esperar creyéndome más

confíe en lo inmortal, y tarde a expresar.   

 

La música no para, y llevo el compás,

melodía fecunda, así he de vibrar,

armonía preciosa, que bailaras.

 

Retorcida mi mente, hacerme rumiar

en los momentos que pierdo todo el gas,

que vacilo despierto y todo es penar.