Esperando mojarme
con la lluvia
lamento esa
demora con regaño.
Con la ausencia
del líquido yo, extraño,
aquellos chaparrones
de agua turbia.
Fría. Humedad
preciosa, que diluvia,
que nos calma
la sed. ¡Divino baño!
Estampas grises,
suenan sin engaño,
propia vida,
en mi cuerpo. Con lascivia.
Somos gotas
de harina, muy mezcladas,
mutadas con
esperma de aborigen,
con
nitrógeno y sus natas pegadas
Somos agua,
fundida del origen.
cuando no
llueve, nos faltan sus hadas
las que perturban
la calma y exigen.
De niño entonábamos
Los amiguitos jugando
La canción popular:
Que llueva, que llueva
la Virgen de la cueva
los pajarillos cantan
las nubes se levantan.
¡Que sí¡, y ¡Que no!
Que caiga un chaparrón,
que rompa los cristales
de la estación.
Emilio Moreno
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