viernes, 27 de mayo de 2022

Con tonos flojos.

 










En un abrir y cerrar los ojos 

pasó mi vida entera delante.

No lo inicié, ni fue por antojos

tampoco quise ser desquiciante,

admitiendo quebrantos tan rojos 

como premonición anhelante,

paseó frente a mi sin enojos,

planteando una imagen semejante

sin hedor, feliz, con tonos flojos.

Casi me asustó y titubeante

seguí, mudo viendo mis despojos.

Hasta que un sobresalto incesante

rompió en pedazos, la vi, de hinojos.

Fue la muerte fea y fulminante,

que prendía ilesa de sonrojos

nutrir mi oído tan susurrante.

Al final, del final, son congojos



Aquel modo de herir sin abordar

lo conjeturé sin razón queriendo

y volver a soñar, sutil viviendo.

A menudo lo vuelvo a recordar






0 comentarios:

Publicar un comentario