El amor;
debería ser constante,
amable,
azucarado, por precioso.
Inextinguible,
dulce muy glorioso,
igual que cuando
brota. Centelleante.
Evita el cavilar.
Es penetrante.
Singular y
balsámico, jocoso.
Fármaco, por
remedio sustancioso,
de una enfermedad
linda y exultante.
A veces, sin
más muere; y agotando
rompe aquella
ilusión. Se queda en nada,
escurriendo sus
prisas, desdeñando.
Sin mostrar
su vestigio, de llegada,
quitando pasión
y rectificando,
aquellos sueños
bellos, de alborada.
0 comentarios:
Publicar un comentario