Dijo el bardo en su cantar
en la orilla de la playa,
cual y bonito gran mar
donde batí sin mi saya.
Esa tarde fui a nadar
en las playas de Almuñécar
a ella, la vi pasar
me contagió su poema.
y esa palmera tan alta
demostró mi estatura
comprendo que aun me falta
cuarto y mitad de cordura
la luna mes respondió
a mi pregunta y mi duda
igual ella poseyó
por verla guapa y desnuda.
Desde mi ventana rezo
a mis vientos por desdicha
y al acabar la oración
repito la susodicha
Quiero cantarte mujer
con coplillas salerosas
y si quiero es por poder
seducido por tus rosas
En Almuñécar dormí
cinco noches apretado
mas no pude conseguir
conocerte sosegado.
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